El Tribunal de Primera Instancia de Sidi M'Hamed, en Argel, ha condenado al ex director general de la compañía petrolera Sonatrach, Abdelmoumen Ould Kaddour, a 15 años de prisión ejecutiva y a una multa de un millón de dinares argelinos (7.200 dólares), tras ser declarado culpable de la compra de una refinería de petróleo italiana a un precio exagerado, ha informado Al-Quds Al-Arabi. Según el ex primer ministro Abdelaziz Djerad, se trata de un importante caso de corrupción.
El tribunal también condenó a su hijo, Nassim, a diez años de prisión y le impuso una multa de tres millones de dinares. Se emitió una orden de detención internacional contra él. La esposa del principal acusado, Anisa Oabdussalam, fue condenada a dos años de prisión y a una multa de un millón de dinares.
Se dictaron sentencias de prisión de entre tres y siete años para otros acusados en el mismo caso. También se han confiscado propiedades y fondos.
La Fiscalía argelina había solicitado una condena de 18 años de prisión para Ould Kaddour. Durante el juicio, dijo en su defensa que el acuerdo de compra de la refinería se hizo con el conocimiento de las autoridades superiores del país y que se cerró según la estrategia de limitar las importaciones de combustible de Europa porque Argelia es un productor de petróleo. Esto ocurrió, explicó, porque Argelia no pudo refinar las cantidades necesarias para satisfacer la necesidad nacional de combustible en ese momento.
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Ould Kaddour también subrayó que la refinería de Augusta fue un negocio rentable para Argelia, como lo demuestra el hecho de que obtuvo unos ingresos de 400 millones de dólares en el último año. Confirmó que el dinero y las joyas encontradas por los investigadores eran el resultado de su trabajo, no de ninguna participación en la corrupción.
Desde que dejó su cargo en 2019, Ould Kaddour estuvo prófugo hasta su detención en agosto del año pasado en los Emiratos Árabes Unidos cuando se dirigía a Omán. Se utilizó una orden de arresto internacional para detenerlo.
El valor inicial del acuerdo de compra de la refinería era de 700 millones de dólares, pero aumentó a 2.000 millones. El aumento fue justificado por Ould Kaddour como gastos de explotación, piezas de recambio, certificados de conformidad medioambiental y fianzas aduaneras. Sin embargo, la Fiscalía se opuso y dijo que el aumento era injustificado y confirmó que el entonces director general de Sonatrach había actuado por su cuenta sin tener en cuenta las objeciones al acuerdo debido a que algunas secciones de la refinería tenían más de cincuenta años.
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