El ejército de ocupación israelí emitió ayer órdenes a la División Militar de Cisjordania para elevar el estado de alerta entre las fuerzas durante las próximas 72 horas, en previsión de operaciones contra la ocupación y sus colonos en Cisjordania.
Esto se produce tras el apuñalamiento y el atropello de ayer cerca del asentamiento ilegal de Ariel, y la muerte del palestino Muhammad Murad Souf, de 18 años, de la ciudad de Haris, en el distrito de Salfit.
El jefe del Estado Mayor del ejército de ocupación israelí, Aviv Kochavi, llegó al lugar del presunto apuñalamiento que tenía como objetivo al guardia de seguridad israelí en la entrada de la zona industrial del asentamiento de Ariel.
Kochavi dijo que la operación en el asentamiento de Ariel "debería haber terminado de otra manera" y añadió que el ejército de ocupación "investigará el incidente y aprenderá de él."
"El ejército continuará con la Operación Rompe la Ola mientras sea necesario y trabajará en cualquier lugar y en cualquier momento, para llevar a cabo su misión y mantener la sensación de seguridad de la población".
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Esto se produce mientras el ejército de ocupación israelí continúa el cierre de la aldea de Haris, en el norte de Cisjordania, con colinas de tierra y puestos de control militares, tras la muerte de tres colonos.
El jefe del consejo de la aldea de Haris, Omar Samara, dijo que la ocupación "cerró la puerta principal de entrada a la aldea y todas las entradas a la misma con barreras militares y bermas de tierra".
Samara añadió que "una gran fuerza militar irrumpió en el pueblo y rodeó la casa de la familia Souf, en medio de enfrentamientos con decenas de ciudadanos."
"Los colonos atacaron vehículos palestinos con piedras, causando daños a varios de ellos", añadió.
Varias zonas de Cisjordania han sido testigos de importantes tensiones desde principios de este año.