Expertos palestinos en política y derechos humanos han calificado los acuerdos celebrados por los nuevos socios del gobierno de coalición israelí como una clara y explícita violación de las resoluciones de la ONU y del derecho internacional que consideran "ilegales" los asentamientos israelíes en los territorios palestinos.
El director general de la Asociación Palestina para los Derechos Humanos (Witness), Mahmoud Al-Hanafi, dijo que realizar cualquier cambio geográfico o legal en los territorios palestinos ocupados es una "violación de la ley", como demuestra la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el Muro de Separación israelí en 2004.
Añadió que las políticas y planes de los sucesivos gobiernos israelíes confirman el carácter extremista y racista de las autoridades.
Ayer, los medios de comunicación israelíes publicaron los detalles de un acuerdo entre el primer ministro designado Benjamín Netanyahu y el diputado de extrema derecha Itamar Ben-Gvir para formar un gobierno de coalición. El acuerdo prevé la legalización de los asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada en un plazo de 60 días desde la formación del gobierno, la modificación de la ley de retirada de la Franja de Gaza y la legalización del asentamiento Homesh en el norte de la Cisjordania ocupada para que los estudiantes judíos de la Yeshiva puedan estudiar allí.
El acuerdo también estipula que se acelerará la planificación y la construcción de carreteras de circunvalación para conectar los asentamientos ilegales en Cisjordania, la ampliación de la Ruta 60 y la asignación de entre 146 y 292 millones de dólares para este fin, así como la legalización del puesto de avanzada ilegal de Avitar.
El analista político palestino Hussam Al-Dajani dijo que el acuerdo refleja la verdadera cara de Israel y confirma que el régimen israelí es un "régimen de apartheid". Este acuerdo, añadió, es una clara violación de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad, que confirma que los asentamientos son ilegales.
"Las medidas de ocupación israelíes son también un mensaje para los países árabes e islámicos que se han apresurado a normalizar sus relaciones con Israel, de que la entidad sionista no puede ser nunca un estado de paz que busque la estabilidad en la región, sino que es un estado de guerra, un estado de matanza y de discriminación racial", dijo.
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