El juez más veterano de Líbano declaró el viernes que la intromisión de los dirigentes políticos en la labor del poder judicial había conducido a una situación caótica que requería una "revolución de enfoques" para resolverla, en una rara reprimenda pública a las élites gobernantes, informa Reuters.
"La situación judicial es difícil y delicada... Varios factores han conducido a ello, entre ellos la falta de una ley que consagre la independencia del poder judicial, y la determinación de todos de tomar el control del poder judicial", dijo Suhail Abboud, jefe del Consejo Judicial Supremo de Líbano.
"Por todos, me refiero a todas las facciones y bandos y partidos políticos", añadió, en comentarios televisados realizados durante una ceremonia de graduación de jueces en el palacio de justicia de Beirut.
El poder judicial libanés ha sido una de las muchas víctimas de una implosión financiera de tres años que es la crisis más grave del Líbano desde la guerra civil de 1975-90, lo que ha provocado una ola de emigración y ha empujado a la mayoría de la población a la pobreza.
El valor de los salarios de los jueces se ha desplomado desde varios miles de dólares antes de la crisis, en 2019, hasta unos pocos cientos en la actualidad.
LEER: El Líbano sigue sin poder elegir un nuevo presidente por sexta vez
Varios jueces de alto nivel han dimitido en el último año, alegando las condiciones de vida y la desmoralización por la obstrucción de casos de alto perfil, incluyendo la investigación de la explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020 que dejó más de 215 muertos.
La investigación de la explosión se ha enfrentado a la oposición de un sistema político en el que la impunidad se ha afianzado desde el final de la guerra civil.
"No hay un poder judicial independiente si no se activa el trabajo de los tribunales y la fiscalía, y si no se completa la investigación sobre la explosión del puerto de Beirut", dijo Abboud.
Una ley que reforzaría la independencia judicial lleva años pasando por el Parlamento y el gobierno sin ser aprobada, ya que los políticos tratan de mantener el control del poder nombrando a los jueces en puestos clave.
Los cambios en los puestos clave sugeridos por el Consejo que dirige Abboud han sido ignorados.
"Ha llegado el momento de llevar a cabo el cambio necesario, el momento de proceder a la reforma, que requiere una revolución en los planteamientos, las ideas, la actuación y la unidad judicial", dijo Abboud.