Anoche murieron 21 personas, entre ellas mujeres y siete niños, después de que un enorme incendio arrasara el tercer piso de su edificio residencial de tres plantas en Tel Al-Zaatar, en el mayor campo de refugiados de la asediada Franja de Gaza.
Todas las víctimas eran de la familia Abu Rayya, que se había reunido para celebrar el regreso del Dr. Maher Abu Rayya, que acababa de obtener un doctorado en Egipto. Maher es un antiguo viceministro del Ministerio de Trabajo de Gaza. La familia también celebraba el cumpleaños de uno de los hijos de Maher.
Se están investigando las causas del incendio, pero un portavoz de los Servicios de Defensa Civil de Gaza dijo que se utilizaron fuegos artificiales en una zona donde había una gran cantidad de gasolina almacenada, lo que ayudó a que el fuego se extendiera por el apartamento.
Toda la familia murió en el incidente, que es el más trágico desde la última ofensiva israelí sobre Gaza en mayo de 2021, cuando 14 miembros de la familia Abu Al Ouf murieron junto con otras 30 personas en ataques aéreos israelíes.
En Gaza, el gobierno administrado por Hamás dijo que había ordenado a los Servicios de Defensa Civil que movilizaran todo su equipo para extinguir el fuego lo más rápido posible con el fin de rescatar a cualquier persona que estuviera atrapada, pero la falta de equipo necesario hizo que sus esfuerzos fracasaran
Según el portavoz de los Servicios de Defensa Civil, los bomberos acudieron inmediatamente al incendio, pero comprobaron que éste se había propagado rápidamente por el apartamento antes de su llegada.
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Hamás, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, y todas las facciones palestinas declararon hoy como día de luto. Abbas ordenó que la bandera palestina ondeara a media asta durante tres días y ordenó que se ofreciera todo tipo de ayuda a los heridos. Pero no había heridos, ya que todos los que estaban en el piso habían perecido.
Tor Wennesland, enviado de las Naciones Unidas para la paz en Oriente Medio, expresó "sus más sinceras condolencias a las familias, parientes y amigos de los fallecidos en el accidente; al Gobierno y al pueblo palestino".
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo, según los medios de comunicación israelíes, que el enlace militar israelí con los palestinos, conocido como COGAT, había transmitido una oferta de ayuda para la evacuación humanitaria de las víctimas a los hospitales israelíes.
Funeral de las víctimas del incendio en el campo de refugiados de Jabalia, en la ciudad de Gaza, el 18 de noviembre de 2022. [Mohammad Asad/Monitor de Oriente]
Pero la culpa de esta tragedia es de Israel. Israel ha sometido a Gaza a un estricto asedio marítimo, aéreo y terrestre desde 2006, cuando los palestinos eligieron libremente a Hamás para el poder. Desde entonces, el Estado ocupante ha establecido restricciones a la entrada de la mayoría de los bienes y productos básicos en el enclave asediado. También ha impedido la entrada de muchos equipos para hospitales, policía y equipos de Defensa Civil.
Como parte de la presión que ejerce sobre los habitantes de Gaza, Israel ha aumentado el sufrimiento y ha explotado las necesidades básicas de los residentes de la Franja. Una gran cantidad de equipos médicos y de extinción de incendios que se necesitan con urgencia necesitan la aprobación de Israel antes de que se les permita entrar en Gaza, y la espera para la autorización sigue siendo continua.
A principios de este año, los Servicios de Defensa Civil produjeron el primer camión de bomberos de fabricación local en cooperación con un taller de reparación de camiones local, pero no fue una solución eficaz, ya que consistía en un camión con una manguera y una bomba. La bomba había sido tomada de un viejo y deteriorado camión de bomberos.
El primer camión de bomberos fabricado en Gaza participa en un simulacro de emergencia el 1 de febrero de 2022 [Mohammed Asad/Monitor de Oriente].
La ONU y la comunidad internacional también son responsables de esta tragedia por su falta de esfuerzos serios y prácticos para poner fin al asedio israelí a Gaza. Cuando decidieron ayudar a Ucrania, enviaron inmediatamente equipos, armas, abrieron las fronteras para los refugiados, etc. También sancionaron al agresor, Rusia.
Sin embargo, desde hace 70 años Israel ha sido objeto de numerosas resoluciones de la ONU, declaraciones de condena y sentencias sobre la ilegalidad de sus políticas contra los palestinos y, sin embargo, no se le han impuesto sanciones ni se ha dado ayuda a los palestinos para combatir su agresión.
Como mínimo, la comunidad internacional debería obligar a Israel a poner fin a su asedio a Gaza y permitir la entrada de las necesidades básicas de la población, el material médico y el equipo de extinción de incendios.
Su inacción les hace cómplices de los crímenes de Israel contra los palestinos y del prolongado sufrimiento de la población de Gaza.
La oferta de ayuda de Israel a las víctimas es otro ejemplo de su hipocresía. Si el Estado ocupante quisiera ayudar a la población de Gaza, pondría fin al asedio y a su ocupación y permitiría a los palestinos la libertad de movimiento.
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