Una foto del presidente tunecino Kais Saied en el proceso de "inclinación" ante el presidente francés Emmanuel Macron ha provocado una amplia controversia en Túnez, especialmente después de que los medios de comunicación franceses la promovieran como un intento de Saied de expresar su gratitud a Francia tras conceder a su país un préstamo de 200 millones de euros. La foto fue tomada en una recepción durante la Cumbre de la Francofonía en la isla de Djerba.
El sitio web de la televisión francesa BFM utilizó el titular "Túnez: Un préstamo de 200 millones de euros de Francia", indicando que el préstamo ayudará a Túnez, que sufre una asfixiante crisis económica, con una deuda internacional que supera el 100% de su PIB.
"La cadena francesa utilizó una imagen dolorosa y humillante de forma malintencionada y la relaciona con el préstamo de 200 millones de euros que Túnez obtuvo de Francia", dijo Hisham Al-Ajbouni, un alto cargo del partido Corriente Democrática del país norteafricano.
"Si uno no defiende algo, caerá por cualquier cosa", comentó el jefe del partido Al-Majd, Abd Al-Wahhab Al-Hani. "Una imagen insultante del presidente de la República y un insulto a Túnez, fue la elegida por los franceses para documentar la reunión de los dos presidentes, Saied y Macron [que] parecía el dueño de la casa e impuso la bandera de la Unión Europea junto a la francesa, mientras que las banderas de la Unión del Magreb Árabe, la Liga Árabe y la Unión Africana estaban ausentes, y la bandera [tunecina] aparecía sola."
Rafik Abdel Salam, del Movimiento Ennahda de Túnez, expresó su sorpresa por el hecho de que "esta extraña criatura sólo nos habla en el lenguaje de los gritos, las amenazas y la intimidación, y sólo escuchamos de él palabras hirientes, pero luego se presenta ante su amo, se inclina, se vuelve cortés y su lengua es amable".
La exdirectora de la oficina presidencial, Nadia Okasha, ya había desatado la polémica en unas filtraciones de audio en las que se le escucha decir que el presidente Saied "teme al presidente francés Emmanuel Macron, y eso es lo que le llevó a besar rápidamente su hombro en su primer encuentro (en 2020)." Ese encuentro también fue polémico en Túnez en su momento.