La agencia de seguridad israelí, Shin Bet, frustró ayer un intento de detonar un artefacto explosivo en el interior de un autobús en la región ocupada del Néguev.
La Corporación de Radiodifusión Pública de Israel - Makan informó de que la organización de la Yihad Islámica había reclutado a un "hombre de 31 años de Gaza, que había aprovechado su permiso de trabajo válido dentro de Israel para llevar a cabo la operación".
El atentado fallido habría llevado a las autoridades israelíes a revocar los permisos de trabajo de unos 200 palestinos residentes en la asediada Franja de Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo recientemente que "las organizaciones terroristas se están aprovechando de los permisos de trabajo de los palestinos para llevar a cabo ataques que ponen en peligro la vida de cientos de gazatíes."
"Israel sigue una política de golpear al terrorismo mientras preserva las vidas de quienes no están involucrados en él", señaló Gantz, añadiendo que su país estaba meditando "sacar a los trabajadores palestinos de Israel".
Hay unos 17.000 trabajadores palestinos de Gaza con permisos de trabajo israelíes, según datos oficiales. Según los informes, el número de permisos de trabajo expedidos aumentó notablemente el año pasado.
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