El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graet, ha reconocido la existencia de "una campaña excesiva" contra Qatar y su organización de la Copa del Mundo este año, contraatacando a una serie de ataques contra el Estado del Golfo.
En una entrevista concedida a la cadena de radio francesa RTL, Le Graet abordó la preocupación por el historial político y de derechos humanos de Qatar, afirmando: "Creo que este país es lo que es. Me fijo en el aspecto futbolístico. Corresponde a los políticos hacer su trabajo".
Destacó la asociación económica entre París y Doha, ya que "los dos gobiernos no se llevan tan mal", poniendo también como ejemplo de cooperación la propiedad del club de fútbol francés Paris Saint-Germain por parte del empresario qatarí Nasser bin Ghanim Al-Khelaifi.
Hasta ahora, dijo, el Mundial de Qatar ha sido un éxito y ha estado a la altura de la popularidad de los partidos, citando como prueba el hecho de que el récord de audiencia televisiva "se batió el martes por la noche; los bistrós y los cafés estaban llenos por todas partes".
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Le Graet también mencionó la cuestión de los brazaletes "one love" -con un arco iris en apoyo a la comunidad LGBT- que los equipos de fútbol europeos se comprometieron a llevar, antes de decidir no hacerlo, ya que el propio presidente no está a favor de ese brazalete. "No es que no esté a favor de este brazalete, pero a veces creo que queremos aleccionar tanto a los demás que también deberíamos mirar lo que pasa en nuestro país".
En vísperas del lanzamiento de la Copa Mundial de este año, e incluso en la actualidad, ha habido un aluvión de críticas contra Qatar como país anfitrión, tanto por parte de gobiernos como de organizaciones, señalando la ilegalidad de la homosexualidad, la violación de los derechos de muchos trabajadores y el límite del consumo público de alcohol como razones por las que no debería albergar los juegos.
Sin embargo, muchos han respondido a estas críticas, calificándolas de campaña concertada para discriminar al país del Golfo e impedir que una nación árabe o de mayoría musulmana acoja unos juegos internacionales de tanta popularidad.
El llamamiento de Le Graet a dejar la política fuera de la Copa Mundial se hace eco del llamamiento del Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para que los países "se centren en el fútbol".