El presidente de Turquía ha reconocido que su actual reconciliación con Egipto y su homólogo podría tener lugar también con el régimen sirio, lo que parece confirmar las crecientes informaciones.
En un acto celebrado el sábado en la ciudad turca de Konya, el presidente Recep Tayyip Erdogan declaró que "al igual que las relaciones entre Turquía y Egipto empezaron a normalizarse, en el próximo periodo también puede ocurrir con Siria. No hay lugar para los rencores en la política".
Fue la última confirmación de una serie de informes que surgieron el año pasado en el sentido de que Ankara se reconciliaría con el régimen sirio y su presidente, Bashar Al-Assad, 11 años después de haber cortado los lazos debido a la brutal represión de los servicios de seguridad sirios contra las protestas pacíficas durante la revolución siria.
En julio, el gobierno turco dijo que estaba dispuesto a colaborar con el régimen de Assad para poner bajo control a las milicias kurdas del noreste de Siria y, al mes siguiente, Erdogan admitió directamente que no pretende sacar a Assad del poder.
Más recientemente, Erdogan confirmó las conversaciones y la cooperación de los servicios de inteligencia con Siria y, la semana pasada, reiteró que es posible una reunión con Assad.
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La última insinuación de Erdogan de reconciliación con el régimen sirio durante el fin de semana se produjo una semana después de su histórico apretón de manos con su homólogo egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, otro líder con el que el presidente turco se ha negado a estar en contacto a lo largo de casi una década.
Después de que Sisi tomara el poder tras el golpe militar de 2013 en Egipto que derrocó al primer presidente elegido democráticamente del país, Mohamed Morsi, y permitió que los militares del país masacraran a más de 1.000 manifestantes, Ankara también cortó los lazos con El Cairo y se negó a reconocer el gobierno de Sisi.
Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos dos años, con conversaciones de reconciliación en curso y que han culminado con el apretón de manos entre Erdogan y Sisi, que al parecer fue mediado por Qatar.
El enojo de muchos en todo el mundo - egipcios disidentes y activistas de derechos humanos - que se sintieron traicionados por el acercamiento de Erdogan hacia el gobierno de Sisi, también ha dado lugar a la preocupación de que el presidente turco podría desarrollar una calidez similar hacia Assad y llevarlos a restablecer también los lazos, lo que las últimas declaraciones de Erdogan hacen que esto sea una posibilidad cada vez mayor.