El enviado especial de Estados Unidos para Yemen, Tim Lenderking, discutió el martes con el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Omán para Asuntos Diplomáticos, el jeque Khalifa Bin Ali Bin Isa Al-Harthi, los esfuerzos para alcanzar una solución política a la crisis en Yemen, informó la Agencia de Noticias Anadolu.
La Agencia de Noticias de Omán dijo que Lenderking se reunió con Al-Harthi en Mascate y revisó los "esfuerzos" para apoyar a las partes yemeníes para alcanzar una "solución política" que logre la seguridad y la estabilidad para Yemen y los países de la región.
Anteriormente, el domingo, el Departamento de Estado anunció que Lenderking visitará Omán y Arabia Saudí para apoyar los "esfuerzos de paz en curso".
El Departamento pidió, en un comunicado, a los hutíes que "cesen inmediatamente sus ataques a los puertos yemeníes", y que "aprovechen" "esta oportunidad para la paz, cooperen con la ONU y acepten que el único camino para poner fin a ocho años de guerra destructiva es a través de un acuerdo político negociado e inclusivo dirigido por los yemeníes".
Por su parte, el enviado de la ONU a Yemen, Hans Grundberg, se reunió el martes con el jefe del Consejo de Liderazgo Presidencial de Yemen, Rashad Al-Alimi, y discutió los "esfuerzos" para mejorar el diálogo para alcanzar una solución política a la crisis en el país.
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La oficina de Grundberg dijo, en un comunicado, que las discusiones se centraron en las "opciones y formas" de avanzar, y en los "esfuerzos para mejorar el diálogo para alcanzar un acuerdo político". No se dieron más detalles sobre la reunión.
Las reuniones de los enviados de EE.UU. y de la ONU se enmarcan en los continuos esfuerzos internacionales por prolongar la tregua de seis meses entre el gobierno reconocido internacionalmente y los Houthis, que finalizó el 2 de octubre.
Mientras tanto, los hutíes han intensificado recientemente sus ataques contra las instalaciones petrolíferas situadas en las zonas controladas por el gobierno para impedir que exporten crudo, estipulando que los ingresos se destinen a pagar los salarios de los empleados en sus zonas de control.
Desde hace más de siete años, Yemen asiste a una guerra continua entre las fuerzas leales al gobierno reconocido internacionalmente y respaldado por una coalición árabe, liderada por la vecina Arabia Saudí, y los hutíes, apoyados por Irán, que controlan varias provincias, incluida Saná, desde septiembre de 2014.