China ha aumentado "significativamente" sus esfuerzos para relacionarse con los países de Oriente Medio, según un informe del Pentágono publicado anteayer.
El informe anual del Pentágono sobre el "Poder Militar de China" presentado al Congreso reveló que Pekín y sus militares han aumentado su compromiso con los países de la región, en particular con Irak.
"A medida que los intereses económicos de Pekín se expanden en áreas como África, América Latina, Asia Central y Oriente Medio, esperamos ver un mayor enfoque en la expansión de las operaciones de proyección de poder a nivel mundial", dijo el informe.
El ejército chino, que cuenta con una base en Yibuti, al parecer pretende establecer otras instalaciones en Oriente Medio y el Norte de África. "[China] está tratando de ampliar su infraestructura logística y de bases en el extranjero para permitir al [ejército] proyectar y mantener el poder militar a mayores distancias", dijo el Pentágono.
El mismo informe también mencionó que China tiene ahora más de 400 cabezas nucleares, duplicando aproximadamente su arsenal en sólo dos años, advirtiendo que para 2035, China podría almacenar potencialmente unas 1.500 ojivas.
La Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (PLARF) lanzó aproximadamente 135 misiles balísticos para pruebas y entrenamiento el año pasado, "más que el resto del mundo combinado, excluyendo el empleo de misiles balísticos en zonas de conflicto", añadió el informe.
La publicación del informe se produce después de que el viernes el máximo responsable político del Pentágono lanzara una advertencia a los socios de Washington en Oriente Medio sobre sus crecientes lazos con China que, a su vez, podrían representar una amenaza para los intereses estadounidenses.
En su intervención en el Diálogo de Manama, en Bahrein, el subsecretario de Defensa, Colin Kahl, dijo que la administración Biden no está pidiendo a los países que no tengan lazos con Pekín, pero advirtió que si las relaciones de seguridad con Pekín "cruzan un cierto umbral... crea amenazas de seguridad para nosotros".
"Debemos tener claras las intenciones de China en la región. No tienen ningún interés en las coaliciones mutuamente beneficiosas. No tienen la intención ni la capacidad de integrar la arquitectura de seguridad de la región. Nuestro enfoque es diferente. Queremos integrar la región manteniendo la autonomía de cada país", dijo Kahl.
"Comprendo la tentación de la cobertura", continuó, pero añadió: "Pekín no será capaz de unir a la región contra Irán. Son aliados de Irán. No van a aportar seguridad a la región".
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