La cooperación contra el terrorismo contribuirá a la paz regional, dijo el ministro de Defensa, Hulusi Akar, al secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una llamada telefónica esta semana, mientras Turquía y el Ejército Nacional Sirio ultiman los preparativos para una posible operación terrestre en Siria.
Según el informe, Akar dijo, además, que los países aliados no deben permitir que los terroristas lleven y utilicen las banderas y los uniformes de sus países.
Refiriéndose al artículo 51 de la Carta de la ONU, Akar dijo que las actuales operaciones antiterroristas de Turquía se están llevando a cabo en línea con el derecho de autodefensa.
Aunque Turquía y Estados Unidos son aliados de la OTAN, Estados Unidos ha preferido al YPG, el ala siria del grupo terrorista PKK, como socio local.
Turquía se opone firmemente a la presencia del grupo terrorista YPG en el norte de Siria, ya que es una amenaza contra la unidad del país.
El PKK ha dirigido una insurgencia contra el Estado turco desde 1984 y más de 40.000 personas han muerto en los enfrentamientos.
El PKK es considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.