El ministro israelí de Seguridad Interior, Omar Barlev, advirtió al próximo gobierno de que cambiar el statu quo de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén Este, provocará una nueva Intifada (levantamiento, en árabe) en Palestina, informan los medios locales.
"Hemos visto, más de una vez, que las consideraciones de Netanyahu son personales", dijo Barlev.
También subrayó que "la sociedad israelí se está volviendo más violenta", como demuestra la victoria de la alianza Sionismo Religioso, que obtuvo 14 de los 120 escaños de la Knesset (Parlamento).
La coalición, que apoya a Netanyahu, está encabezada por los diputados Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, ambos abiertamente extremistas, racistas y antiárabes, según el informe.
Ben Gvir será el sustituto de Barlev.
El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Mohammed Hamada, advirtió a Ben Gvir de las consecuencias de dañar la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, y también venerado por los judíos, porque sus dos templos bíblicos fueron construidos allí.
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