El presidente sirio, Bashar al-Assad, ha rechazado los esfuerzos de sus aliados rusos para organizar una reunión con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, negándose a darle ventaja en las próximas elecciones del año que viene en Turquía.
Según una fuente anónima con conocimiento del pensamiento del régimen sirio, citada por la agencia de noticias Reuters, Assad teme que aceptar una reunión con Erdogan sólo le daría al líder turco otro logro a tiempo para las elecciones del país en junio del próximo año.
"¿Por qué entregar a Erdogan una victoria gratuita? No habrá ningún acercamiento antes de las elecciones", es la línea de pensamiento del presidente sirio, ya que su homólogo podría utilizar la reunión como una forma de consolar a la población turca, cada vez más frustrada por la presencia de millones de refugiados sirios en el país.
Otra fuente anónima -un diplomático citado por la agencia- dijo que Damasco también sigue esperando que Ankara retire sus fuerzas de los territorios liberados del norte de Siria, que los militares turcos y sus fuerzas aliadas de la oposición siria han capturado a lo largo de los años y de numerosas operaciones. Una reunión, dijo el diplomático, es "inútil si no viene con nada concreto, y lo que han pedido hasta ahora es la retirada total de las tropas turcas".
La apertura de los dirigentes turcos a reunirse con sus homólogos sirios se ha manifestado en las últimas semanas, cuando Erdogan ha reiterado que es posible una reunión con Assad, tras haber confirmado anteriormente que se han reanudado las conversaciones y la cooperación de los servicios de inteligencia con Siria.
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Se produce después de un año en el que han surgido una serie de informes que indican que Ankara se reconciliaría con Assad y su régimen, 11 años después de haber cortado los lazos debido a la brutal represión de los servicios de seguridad sirios contra las protestas pacíficas durante la revolución siria.
En julio, el gobierno turco también dijo que está dispuesto a colaborar con Damasco para controlar a las milicias kurdas del noreste de Siria, y al mes siguiente Erdogan admitió directamente que no pretende sacar a Assad del poder.
Sin embargo, una reunión entre los dos líderes no es del todo imposible. Según otra fuente conocedora del pensamiento turco que habló con Reuters, una reunión podría tener lugar "en un futuro no muy lejano".
"El presidente ruso Vladimir Putin está preparando poco a poco el camino para ello", afirmó la fuente. "Sería el comienzo de un gran cambio en Siria y tendría efectos muy positivos para Turquía. Rusia también se beneficiaría... dado que se encuentra en muchos ámbitos".
La supuesta negativa del presidente sirio a reunirse con su homólogo turco se produce también después del histórico apretón de manos que Erdogan mantuvo el mes pasado con su homólogo egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, otro líder con el que el presidente turco se había negado a estar en contacto a lo largo de casi una década debido al golpe militar de 2013 en Egipto, que destituyó al primer presidente del país elegido democráticamente, Mohamed Morsi, y permitió a los militares del país masacrar a más de 1.000 manifestantes.