Activistas iraníes convocaron una nueva oleada de protestas a partir de hoy con el objetivo de infligir daños económicos al país, como parte de las manifestaciones en curso que estallaron tras la muerte de una mujer de 22 años mientras se encontraba bajo custodia policial.
Se pidió a los ciudadanos que se abstuvieran de hacer compras durante los próximos tres días con el objetivo de impedir que el dinero circule por el sistema bancario iraní.
Los activistas afirmaron que el mayor número posible de comercios, especialmente en centros económicos como los bazares de las principales ciudades, deberían permanecer cerrados hasta el miércoles.
Irán ha sido testigo de protestas en todo el país desde la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, detenida por la policía de moralidad iraní por violar los estrictos códigos de vestimenta islámicos para las mujeres. Se dijo que se le veían algunos mechones de pelo bajo el pañuelo.
Mahsa murió bajo custodia policial pocos días después de su detención, a mediados de septiembre.
La convocatoria de nuevas protestas se produce cuando han surgido informes de que los dirigentes iraníes podrían disolver la policía de la moralidad.
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