Irán ha convocado a los embajadores británico y alemán para protestar por su "intromisión" en medio de las protestas que se suceden desde hace meses en el país, informa la Agencia Anadolu.
En un comunicado emitido el sábado, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní dijo que había convocado a Simon Shercliffe para protestar por lo que calificó de comentarios "entrometidos" de altos funcionarios británicos sobre "asuntos internos" del país y apoyo a "actos de terror y disturbios" en Irán.
El Ministerio también expresó su indignación por las últimas sanciones impuestas por el gobierno británico a algunos ciudadanos iraníes, añadía el comunicado.
La medida se adoptó después de que el ministro británico de Asuntos Exteriores expresara su "indignación" por la ejecución de Mohsen Shikari, un manifestante iraní que fue enviado a la horca el jueves, más de dos semanas después de que un tribunal de Teherán le impusiera la pena de muerte.
Según la agencia de noticias Mizan, afiliada al poder judicial, Shikari "amenazó a ciudadanos con un arma fría e hirió a un guardia de seguridad durante las protestas" en el barrio Sattar Khan de Teherán.
"El mundo no puede hacer la vista gorda ante la abominable violencia cometida por el régimen iraní contra su propio pueblo", escribió James Cleverly en Twitter, añadiendo que el Reino Unido "se opone a la pena de muerte en cualquier circunstancia".
El viernes, el encargado de negocios de Irán en Londres, Mehdi Hosseini Matin, fue convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico y algunos jueces y funcionarios de prisiones iraníes también fueron sancionados.
Shercliffe, según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue informado de que Irán "se reserva el derecho a tomar contramedidas" en respuesta a la última ronda de sanciones del Reino Unido.
Irán se ha visto sacudido en los últimos meses por protestas generalizadas desde la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia de la policía de moralidad.
Hasta la fecha, 11 personas han sido condenadas a muerte en estos meses de disturbios, siendo Shikari el primero en ser ejecutado.
La ejecución suscitó la condena de numerosos países occidentales, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá.
A última hora del viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó también al embajador alemán en Teherán por "declaraciones intervencionistas" de las autoridades alemanas y "apoyo al caos, el desorden y la inestabilidad en Irán", según el comunicado del Ministerio.
Se produjo después de que la portavoz adjunta del gobierno alemán, Christiane Hoffman, dijera que Berlín "condena en los términos más enérgicos posibles" la ejecución del manifestante iraní.
En otra declaración, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, afirmó que el "desprecio del gobierno iraní por la vida humana no tiene límites", y calificó la ejecución de Shikari de "pérfido juicio sumario".
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