Un diputado egipcio ha pedido al Ministerio de Educación y Comunicaciones que prohíba TikTok, alegando el temor por la seguridad de los niños.
Los comentarios de Enas Abdel-Halim se producen después de que Ahmed Khaled, un estudiante de 13 años, resultara gravemente herido al fracturarse el cuello tras participar en un reto que se hizo viral en la plataforma.
Según los medios locales, Ahmed corrió hacia un grupo de amigos que lo levantaron y luego lo dejaron caer. Cayó sobre la cabeza y el cuello, lo que le causó las lesiones.
Entre los alumnos egipcios se han extendido juegos y retos que han provocado muertes y lesiones graves.
Mientras participaba en el reto del desmayo, una joven fue grabada conteniendo la respiración mientras otros estudiantes le presionaban el pecho durante varios segundos. La joven se desmayó tras el reto y fue despertada por sus amigos.
Presionar el pecho y el corazón corta el oxígeno al corazón y al cerebro y puede provocar desmayos, asfixia e incluso la muerte.
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En 2018 se hizo viral el reto de la Ballena Azul, que empujó a jóvenes de todo Egipto a intentar suicidarse.
En otro incidente reciente, también captado por las cámaras, jóvenes escolares beben bebidas energéticas a pesar de la advertencia de que son para mayores de dieciocho años. Los profesionales de la salud han advertido de que estas bebidas pueden provocar insuficiencia renal y muerte súbita.
Estos desafíos se han extendido por todo el mundo, causando víctimas mortales entre los niños.
A finales de noviembre, una niña de nueve años murió en Estados Unidos tras enrollarse una correa de perro al cuello, atarla al armario y colgarse de él, mientras participaba en el reto del apagón.
Poco antes, una niña italiana de diez años murió tras colgarse del toallero de su casa con el cinturón de una bata.
En los últimos años, Egipto ha emprendido una ofensiva contra las usuarias de TikTok, procesándolas por "indecencia" y "violación de los valores familiares".
Amnistía Internacional ha denunciado a las autoridades egipcias por utilizar tácticas cada vez más represivas para controlar qué contenidos se difunden en Internet.