Una nueva empresa de telecomunicaciones siria podría estar indirectamente vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), según ha revelado una investigación.
Una investigación conjunta de las ONG Organised Crime and Corruption and Reporting Project (OCCRP) y el Observatorio de Redes Políticas y Económicas ha revelado que Wafa Telecom tiene vínculos con el IRGC, principalmente a través de algunos de sus inversores.
Wafa Telecom, a la que el régimen sirio de Bashar Al-Assad concedió una licencia en febrero, pese a haber sido fundada en 2017, pretende supuestamente mejorar las redes de telefonía móvil en Siria tras los efectos de la actual guerra civil.
Según el informe de investigación, una participación del 52% en Wafa estaba en manos de la Arabian Business Company (ABC), que figuraba como una "empresa nacional" siria sin vínculos abiertos con Irán o sus fuerzas. Sin embargo, ABC se registró en la Zona Franca de Damasco en octubre de 2019, lo que significa que no estaba sujeta a los requisitos de divulgación adecuados.
Hasta 2019, los accionistas clave de ABC incluían a un empresario sirio y a la empresa malasia Tioman Golden Treasure, que en ese momento era propiedad en un 99% de un individuo sancionado por Estados Unidos llamado Azim Monzavi, un hombre descrito por Washington como "un funcionario de la IRGC que facilita las ventas de petróleo en nombre de la IRGC".
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Tioman Golden Treasure, ahora propiedad en su mayor parte de otro inversor iraní al que Monzavi transfirió su participación, es actualmente propietaria parcial de ABC, y se ha revelado que dos de sus directivos corporativos malasios también tienen conexiones con empresas sancionadas que se descubrió que habían apoyado a la IRGC en años anteriores.
Según un empresario sirio anónimo y un ex funcionario del régimen con conocimiento directo del sector, que hablaron con el OCCRP en el informe, la participación de Irán en Wafa Telecom es tan amplia que constituye literalmente "una asociación entre el gobierno sirio y la Guardia Revolucionaria [IRGC]".
Irán ha respaldado al régimen de Assad a lo largo de los 11 años de guerra civil en curso con decenas de miles de millones de dólares y le ha ayudado directamente con sus milicias proxy contra las fuerzas de la oposición siria.
Teherán ya ha dejado claro a Damasco que espera que se produzcan reembolsos, especialmente tras la reconquista de la mayor parte del país por parte del régimen sirio gracias a la ayuda iraní y rusa. La apertura de empresas controladas por la IRGC con el objetivo de monopolizar los mercados y las industrias sirias -aunque no se revele públicamente como tal para evitar sanciones internacionales- se considera una posible forma de reembolso.
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