Israel ha impedido a 200 cristianos palestinos de Gaza participar en las festividades navideñas en las ciudades ocupadas de Belén, Jerusalén y Cisjordania. La Iglesia Ortodoxa Griega del enclave asediado había enviado una lista de 800 nombres al Comité Palestino de Asuntos Civiles de Gaza solicitando que se les concediera permiso para ir a Cisjordania a celebrar la Navidad, informó Al-Monitor. Sin embargo, Israel se negó a conceder permisos de entrada a 200 fieles cristianos alegando motivos de seguridad.
Karam Tarazi, gazatí de 37 años, es uno de los muchos cristianos palestinos a los que el régimen de ocupación israelí denegó el permiso de entrada. En declaraciones a Al-Monitor, Tarazi criticó las "medidas racistas" que le han impedido disfrutar de la Navidad en las ciudades santas cristianas de Palestina.
"Esta medida racista forma parte de los esfuerzos israelíes por presionar a los cristianos con el objetivo de separar a las familias de Gaza y Cisjordania y obligarlas a abandonar Gaza", afirmó Tarazi. El año pasado pudo ir a Cisjordania y participar en las celebraciones, pero este año se le ha denegado el permiso de salida de la Franja de Gaza.
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Tarazi había presentado una solicitud a la Iglesia Ortodoxa de Gaza para marcharse con su familia a Cisjordania y participar en las festividades navideñas. Expresó su conmoción tras descubrir que se encontraba entre las personas a las que se prohibía ir a Cisjordania. Su familia se ha negado a ir sin él.
"Mi familia no sentirá ninguna alegría este año. Nos contentaremos con celebrar rituales, encender velas y decorar el árbol en casa. También rezaremos en la iglesia [de Gaza] y cantaremos himnos, además de saludar a amigos y familiares. Prepararemos burbara, un dulce navideño local hecho de trigo y frutos secos que ofreceremos a los vecinos cristianos y musulmanes que vendrán a desearnos Feliz Navidad", se dice que dijo Tarazi. Denunciando la decisión, Tarazi afirmó que la prohibición israelí estaba injustificada, ya que la mayoría de los cristianos de Gaza no tienen ninguna afiliación política o faccional.
Salah Abdel-Aty, director de la Comisión Internacional de Apoyo a los Derechos del Pueblo Palestino, también expresó su indignación en comentarios recogidos por Al-Monitor. "Las medidas punitivas de Israel contra los cristianos de Gaza constituyen una violación del derecho internacional humanitario y de las normas internacionales de derechos humanos, que obligan a Israel a facilitar los viajes y desplazamientos de los ciudadanos sin restricciones", declaró Abdel-Aty.
El grupo palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, ha emitido un comunicado en el que denuncia a Israel por impedir a los cristianos de la Franja acceder a los lugares santos. "La prohibición sionista es una violación flagrante de los derechos de los cristianos a practicar sus ritos religiosos, privándoles de su derecho natural a acceder a los lugares de culto", declaró Hamás. El movimiento pidió a las Naciones Unidas, a la comunidad internacional y a las instituciones de derechos humanos que "asuman su responsabilidad para poner fin a las violaciones del Estado de ocupación contra [nuestros] ciudadanos cristianos y el derecho a los lugares de culto."