Los votantes tunecinos residentes en el extranjero participaron en las elecciones, mientras que los miembros de la oposición siguieron llamando al boicot alegando que el escrutinio conduciría a un parlamento despojado de poderes y controlado por el presidente Kais Saied.
Los observadores constataron una baja participación en las elecciones, ya que ayer se inició un proceso de votación de tres días para los nacionales que viven en el extranjero.
Ahmed Najib Chebbi, jefe del Frente de Salvación Nacional, llamó a los tunecinos a boicotear el proceso electoral porque dará lugar a un parlamento despojado de poderes y controlado por Saied.
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"Hay una falta de voluntad de presentarse a las elecciones y una reticencia a participar en el proceso de votación porque se trata de unas elecciones ilegales", dijo Chebbi en una rueda de prensa en la capital.
"Ha llegado el momento de poner fin al colapso que vive Túnez", dijo, llamando a todas las fuerzas civiles y políticas a "reunirse y buscar las reformas necesarias para poner fin a la crisis actual y volver a la legitimidad constitucional y celebrar nuevas elecciones legislativas y presidenciales."
Abdellatif Mekki, jefe del Partido del Trabajo y el Logro, dijo que los tunecinos no deberían votar porque Saied "lo convertirá en un látigo que te golpea". ¿No votasteis a su favor en 2019 y luego visteis lo que os hizo a vosotros y al país?".