Un destacado clérigo suní pidió el viernes a las autoridades iraníes que pusieran en libertad a miles de manifestantes detenidos y detuvieran las ejecuciones, mientras continuaban las marchas callejeras en una turbulenta provincia del sudeste del país en el marco de una protesta que dura ya tres meses.
Amnistía Internacional ha compartido que 26 personas se enfrentan a una posible ejecución después de que la República Islámica ejecutara a dos personas detenidas por las protestas desencadenadas por la muerte de una joven kurda iraní, Mahsa Amini, el 16 de septiembre.
Los disturbios, en los que participaron manifestantes de todos los ámbitos de la sociedad iraní, pedían la caída del régimen religioso en el país. Las protestas suponen uno de los mayores desafíos para la república de gobierno chií desde la revolución de 1979.
Según Amnistía Internacional: "al menos 26 personas corren grave peligro de ser ejecutadas en relación con las protestas a escala nacional después de que las autoridades iraníes ejecutaran arbitrariamente a dos personas tras juicios simulados manifiestamente injustos en un intento de infundir miedo entre la población y poner fin a las protestas."
"De los 26, al menos 11 están condenados a muerte, y 15 están acusados de delitos punibles con la pena capital y a la espera de juicio o sometidos a él", añadía.
Según su página web, el clérigo suní de la oposición, Abdolhamid Ismaeelzahi, criticó la pena de muerte.
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"Recomendamos que los presos que fueron detenidos recientemente durante estas protestas sean liberados y que no sean tratados cruelmente", instó, añadiendo que "la mayoría de ellos son extremadamente jóvenes".
Continuó en su sermón del viernes: "no los acuséis de Hirabah (una categoría legal en la ley islámica), y si la han cometido, su castigo no debe ser la muerte".
Tras el final del sermón, los manifestantes salieron a la calle en Zahedan, capital de la empobrecida provincia suroriental de Sistán y Baluchistán. "Esta nación quiere libertad, quiere un país próspero", coreaban los manifestantes en vídeos que circulaban por las redes sociales.