La izquierda francesa ha criticado este viernes la presencia del presidente Emmanuel Macron en Qatar para presenciar las semifinales y el partido final de la Copa Mundial de la FIFA, así como sus elogios a la organización del evento.
"Se puede decir que está bien organizado porque no se ven las muertes que ha causado la construcción de estos estadios, no se ven las violaciones de los derechos humanos y no se ven las diez toneladas de dióxido de carbono que emite esta competición", afirmó la nueva presidenta del Partido Verde, Marine Tondelier.
Y añadió: "Emmanuel Macron no es francés como los demás. Si quería coger un avión, debería haber ido a Montreal, donde se celebra la COP. Vivimos en la sexta extinción masiva".
En cuanto al diputado de la izquierda radical en la Asamblea Nacional de Francia, François Ruffin, apasionado del fútbol, criticó al presidente por decir que "el deporte no es político." Ruffin propuso que, en lugar de viajar, se instalaran "Pantallas gigantes en los salones o jardines de los Campos Elíseos para una celebración muy popular".
Ruffin continuó criticando la actuación de Macron afirmando que Macron: "no fue allí por el fútbol sino por el gas, va allí por dinero, va allí por los intereses de Francia", en un momento en el que Qatar está en el centro de un escándalo de corrupción que investiga el Parlamento Europeo.
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