El magnate egipcio de los medios de comunicación Mohamed Al-Amin murió ayer de cáncer mientras cumplía una condena de tres años de cárcel por tráfico de seres humanos y conducta sexual inapropiada.
El periodista Mustafa Bakri anunció la muerte del hombre de 62 años en Twitter, diciendo que había sido trasladado al Hospital Internacional Al-Salam de El Cairo hace unos meses desde la prisión de Wadi El-Natrun, donde cumplía condena.
El año pasado, el Consejo Nacional para la Infancia y la Maternidad presentó una denuncia formal contra Al-Amin acusándolo de agredir sexualmente a más de una docena de niñas en un orfanato de su propiedad en la provincia de Beni Suef, 150 kilómetros al sur de El Cairo.
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Las autoridades detuvieron a Al-Amin en enero y su juicio comenzó en marzo. Se le impuso una condena de tres años por tráfico de personas.
Al-Amin era uno de los magnates de los medios de comunicación más importantes de Egipto, propietario y director de 14 canales por satélite, entre ellos CBC, An-Nahar y Modern, además de tres periódicos.
Su grupo mediático desempeñó un papel destacado en la incitación contra el difunto presidente electo, Mohamed Morsi, hasta que el golpe militar lo derrocó en julio de 2013.
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