Pocos días después de la Copa Mundial de la FIFA, en la que la cuestión de Palestina ocupó un lugar destacado, las fuerzas de ocupación israelíes han matado hoy a tiros a un futbolista palestino y herido al menos a otras 24 personas en Nablús. Según fuentes locales, Ahmad Atef Daraghma, de 23 años y natural de la ciudad de Tubas, en el norte de Cisjordania, jugaba en el club de fútbol Thaqafi de Tulkarem y fue alcanzado por proyectiles reales en la espalda y los pies.
Las fuerzas de ocupación israelíes asaltaron varias zonas de Naplusa para proteger a los colonos que irrumpieron en el lugar de la Tumba de José. Según la agencia de noticias Wafa, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra jóvenes que intentaban bloquearles el paso, hiriendo a cinco de ellos. Dos sufrieron heridas graves por munición real, otro fue alcanzado por una bala real en el ojo y otros dos resultaron heridos en la mano y la cabeza por balas de acero recubiertas de goma.
Los israelíes también rociaron a los jóvenes con gas lacrimógeno, lo que provocó que 19 sufrieran los efectos de la inhalación de gas lacrimógeno.
Los colonos irrumpen repetidamente en la Tumba de José, situada en una zona palestina densamente poblada de Naplusa, provocando el caos y enfrentamientos con los residentes locales. La tumba es un monumento al jeque Yousef Dweikat, una figura religiosa local, aunque los colonos israelíes afirman que es la tumba del patriarca bíblico José.
El número de palestinos muertos por disparos del ejército israelí en los territorios ocupados desde el comienzo de 2022 asciende ya a 224, 53 de ellos en la Franja de Gaza.
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