Según Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, la Copa Mundial de 2022 en Qatar fue "un éxito increíble en todos los frentes". El primer torneo de este tipo organizado por un país árabe y musulmán fue, dijo, "el mejor de la historia". Para Infantino, el hecho de que los aficionados al fútbol "conocieran el mundo árabe" fue "muy importante para el futuro de todos nosotros". Había, añadió, un "ambiente alegre... que unía a la gente".
El jefe de la FIFA no fue el único en elogiar a Qatar por la organización del torneo. Por ejemplo, el antiguo copropietario y vicepresidente del club de fútbol británico Arsenal declaró: "Qatar ha ganado muchos amigos gracias a esta Copa Mundial y a la forma en que se ha gestionado... Ha sido un torneo muy exitoso". David Dein añadió que era un "privilegiado" por estar presente en Qatar. "Ha sido un gran Mundial, un Mundial único; nunca habíamos visto algo así, nunca lo volveremos a ver".
En el Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington, el escritor estadounidense Robert Mogielnicki señaló que el éxito de Qatar tendrá un gran impacto positivo en muchos ámbitos, especialmente en el turismo.
Los aficionados al fútbol de todo el mundo que veían los partidos en Qatar y por televisión estaban expuestos a la cultura y las tradiciones árabes y musulmanas, que muchos aceptaron con entusiasmo. En las gradas se veían tocados árabes con los colores de los equipos, y las mujeres se sentían más seguras en los estadios sin alcohol. Los vídeos muestran que algunos incluso abrazaron el Islam durante su estancia en el pequeño Estado del Golfo.
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Nada de esto salió barato. Al parecer, Qatar gastó más de 220.000 millones de dólares en organizar la Copa Mundial de la FIFA. Su objetivo no era tanto ganar dinero, sino obtener el reconocimiento internacional de su
Los medios de comunicación occidentales y su ataque contra el Mundial de Fútbol de Qatar - Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente].
"Hemos cumplido nuestra promesa de organizar un campeonato excepcional en un país árabe", declaró el Emir de Qatar, Jeque Tamim Bin Hamad Al-Thani, "que brindó a los pueblos del mundo la oportunidad de conocer la riqueza de nuestra cultura y la originalidad de nuestros valores".
Infantino señaló que, por lo general, los visitantes de Qatar sólo conocían lo que se les había retratado sobre la región. "Ahora han descubierto el mundo árabe. Esto es suficiente para Qatar; que la gente sepa de él y de la región por la región, no por otros".
Sin embargo, medios de comunicación y periodistas occidentales han criticado al Emir Tamim por vestir al capitán de Argentina, Lionel Messi, con una abaya tradicional árabe antes de entregarle el trofeo. Mientras que en el mundo árabe la gente se cubre con la abaya cuando celebra acontecimientos importantes de la vida, como graduaciones y matrimonios, los medios de comunicación y los periodistas occidentales insistieron en relacionarlo con lo que siguen insistiendo que es una burocracia corrupta y coercitiva. Se hizo una lectura completamente incorrecta de la intención y la situación.
El Daily Mail británico, por ejemplo, publicó un artículo bajo el titular "Momento egoísta en el que los anfitriones del Mundial de Qatar obligan a Lionel Messi a cubrir su emblemática camiseta número 10 con una túnica árabe para la entrega del trofeo: "Es un momento para los jugadores, no para el anfitrión"".
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El periódico de derechas señaló, con razón, que: "Los bishts [abayas] se llevan en el mundo árabe desde hace miles de años en ocasiones formales. Se han comparado con una corbata negra en el mundo occidental, pero también tienen connotaciones de poder, ya que a menudo los han llevado miembros de la realeza, funcionarios y clérigos". Con ello, decía, se pretendía enviar un mensaje concreto.
El Mirror, por su parte, utilizó un titular aún más engañoso. "Lionel Messi obligado a cubrir la camiseta de Argentina para levantar el trofeo de la Copa del Mundo". El presentador de la BBC y ex delantero de la selección inglesa, Gary Lineker, se mostró descontento con el titular, ya que comentó: "Escenas increíbles, magníficas imágenes desde arriba y magníficas imágenes desde dentro del campo mientras Argentina gana la Copa del Mundo por tercera vez. Parece una pena, en cierto modo, que hayan tapado a Messi con su camiseta de Argentina".
La periodista de The Atlantic Laurie Whitwell tuiteó: "Qatar obviamente quería estar presente en las fotos del trofeo de la Copa del Mundo, de ahí que le pusieran ese bisht negro a Messi. Pero sólo dio un aspecto extraño e innecesario en medio de un mar de camisetas deportivas azules + blancas. Debería ser un momento para los jugadores, no para el anfitrión. Muy indulgente".
El comentarista de la BBC y ex futbolista argentino Pablo Zabaleta se preguntó: "¿Por qué? No hay ninguna razón para hacer eso". El reportero jefe de Sky Sports, Kaveh Solhekol, dijo: "Normalmente, cuando el capitán recibe el trofeo, por supuesto que lleva la camiseta de su país, y la camiseta de Argentina es una de las más famosas del fútbol mundial. Pero esta noche, cuando Lionel Messi recibió el trofeo, llevaba un traje árabe ceremonial llamado bisht".
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Según James Pearce, de The Atlantic, vestir a Messi con la abaya "arruinó" la felicidad de levantar el trofeo. "La espera más larga de la historia para levantar un trofeo y han hecho todo lo posible para arruinarlo", tuiteó. "¿Por qué tapar la camiseta de Messi con eso? Ridículo. Me alegro de que ahora se haya deshecho de ella".
Los árabes ignoran a los medios de comunicación israelíes en el Mundial de Qatar - Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente]
La abaya, por supuesto, era transparente. No cubría por completo la emblemática camiseta de Messi. Y ponérsela sobre los hombros no fue un movimiento político, ni un intento de robarle parte de su gloria. Fue un auténtico homenaje al gran futbolista que es, sobre todo porque se lo entregó el Emir de Qatar, el Jefe del Estado.
No olvidemos que la toga que llevan con distinción los licenciados universitarios de todo el mundo tiene su origen en la abaya del mundo musulmán. Puede que los historiadores occidentales tengan razón al afirmar que la toga fue una tradición transmitida a los graduados universitarios por los clérigos cristianos en los siglos XII y XIII, pero debemos preguntarnos de dónde la sacaron. La primera universidad del mundo fue fundada por musulmanes, mucho antes de que surgieran instituciones de este tipo en Europa. Y allí se usaban abayas.
Las críticas a la "abaya de Messi" parecen, por tanto, surgir de la voluntad de desacreditar a Qatar todo lo posible. A pesar de haber sido aclamada como la "mejor Copa Mundial de la FIFA de la historia", esto es demasiado para muchos occidentales. Todavía les molesta que se haya otorgado este galardón a un torneo organizado y albergado por un país árabe musulmán.
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Todos los países se quedan cortos en muchos aspectos, tanto los occidentales como los musulmanes. Y aún queda mucho por hacer en Qatar. Sin embargo, seamos amables y reconozcamos el mérito. Ha sido el mejor Mundial de la historia, y se ha celebrado en Qatar. Dejémoslo ahí y avancemos hacia un futuro más brillante y comprensivo para todos.
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