El primer ministro provisional, Najib Mikati, declaró el jueves que Líbano se encuentra en una encrucijada: mejorar sus condiciones o seguir agravando su deterioro, informa Anadolu.
Mikati hizo estas declaraciones en la inauguración del Foro Económico Árabe en Beirut.
Mikati dijo que si el país logra realizar el primer escenario, la economía crecerá un 4% o 5% en 2023 y ayudará a estabilizar la libra libanesa.
Dijo que tal escenario puede tener lugar si se elige un nuevo presidente y un nuevo gobierno que ponga en marcha un verdadero programa de reformas.
Mikati dijo que el segundo escenario profundizará la recesión económica y los problemas en todos los sectores, lo que afectará a las condiciones sociales, así como al tipo de cambio de la libra.
Sin embargo, afirmó que la economía del país creció en 2022 un 2%, a pesar del continuo bloqueo político. Atribuyó el crecimiento al aumento de las transacciones con el extranjero, que crecieron un 7%, y al aumento del turismo, un 70%.
El país lleva desde mayo sin un gobierno plenamente operativo, y Mikati y su Gabinete tienen poderes limitados en su actual estatus de interinos.
El ex presidente Michel Aoun dejó el cargo el 31 de octubre tras completar un mandato de seis años, sin que los legisladores se pusieran de acuerdo sobre un sucesor.
Líbano se enfrenta desde 2019 a una crisis económica paralizante que, según el Banco Mundial, es una de las peores que el mundo ha visto en los tiempos modernos.
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