El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó el viernes a Grecia por su actitud hostil hacia los migrantes.
"La actitud de nuestro vecino occidental, Grecia, hacia los migrantes ha alcanzado ahora el nivel de la brutalidad", dijo Erdogan en su discurso ante el congreso inaugural de la Conferencia de Jurisdicciones Constitucionales del Mundo Islámico en Estambul.
Lamentablemente, los países occidentales no están respondiendo a "esta brutalidad de Grecia", lamentó el líder turco.
"A todos nos entristece profundamente la indiferencia ante las desgarradoras imágenes de la línea fronteriza y los refugios de refugiados que parecen campos nazis", dijo.
También se observa un enfoque similar en la lucha contra los terroristas, escudándose en la frase de "solicitante de asilo político" para acoger a terroristas, añadió.
Culpando a Occidente de no ser lo suficientemente sensible sobre el tema, Erdogan dijo que los países occidentales y algunas instituciones que cierran sus puertas a los migrantes de Siria, Irak y África muestran "altos niveles de tolerancia con los grupos terroristas PKK y FETO."
El grupo terrorista separatista PKK, de hecho, financia sus ataques contra Siria, Irak y Turkiye recibiendo y recogiendo donaciones de esos países cada año, dijo además.
Además, hablando sobre la crisis siria que, según dijo, se cobró la vida de más de un millón de sirios, Erdogan remarcó: "Por desgracia, la humanidad no dio una buena prueba ante esta crisis".
Los países e instituciones occidentales alzaron la voz sobre "la tragedia humana en Siria, sólo cuando los refugiados llaman a sus puertas", dijo.
En lugar de encontrar una solución a la crisis, su reacción se manifestó encerrando a los migrantes tras alambradas de espino, dijo el presidente.
Cuando se trata de su propia prosperidad, seguridad y protección, quienes ignoran a los oprimidos fuera de sus fronteras, muestran los "ejemplos más primitivos de fascismo", argumentó Erdogan.
En sus más de 35 años de campaña terrorista contra Turquía, el PKK -enumerado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la UE- ha sido responsable de la muerte de más de 40.000 personas, entre ellas mujeres, niños y bebés.
La Organización Terrorista Fetullah (FETO) orquestó el golpe derrotado del 15 de julio de 2016 en Turquía, en el que murieron 251 personas y 2.734 resultaron heridas.
Ankara acusa a la FETO de estar detrás de una larga campaña para derrocar al Estado mediante la infiltración en las instituciones turcas, en particular el ejército, la policía y el poder judicial.