La Autoridad Palestina (AP) ha intensificado las detenciones políticas y las torturas de presos palestinos, convirtiendo el año 2022 en el peor en más de 15 años, informó ayer el periódico Al Resalah.
La escalada de detenciones políticas y torturas por parte de la AP coincidió con la intensificación de la resistencia palestina contra la ocupación israelí en Cisjordania ocupada y Jerusalén, añadió el periódico.
Lawyers for Justice, grupo palestino de defensa de los derechos con sede en Cisjordania, afirmó que la escalada de la AP contra los palestinos tiene como objetivo reprimir la creciente resistencia palestina contra la ocupación.
"La detención política y la tortura de presos son condenadas enérgicamente", dijo el abogado Muhannad Karaja, de Lawyers for Justice, subrayando que todas estas detenciones "equivalen a violaciones flagrantes de la ley palestina."
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Añadió que cree que hay más de 200 presos políticos recluidos en las cárceles de la AP, aunque no hay cifras oficiales que verifiquen su estimación. La mayoría, añadió, han estado detenidos anteriormente por Israel.
Karaja dijo que la AP detuvo a 26 estudiantes palestinos de sus universidades.
Al Resalah destacó el caso de Musaab Shtayyeh, que permanece en prisión más de 100 días después de que un tribunal ordenara a la AP que lo pusiera en libertad.
Grupos de derechos afirmaron que la AP detuvo al menos a 700 palestinos en 2022, y señalaron que la mayoría fueron torturados. Todos fueron detenidos ilegalmente.