Fuertes lluvias han azotado la campiña septentrional siria de Idlib, inundando miles de tiendas de campaña en los campos de desplazados y agravando el sufrimiento de los refugiados que se refugian en ellos, informó la agencia Anadolu.
El director de los coordinadores de la respuesta civil en el norte de Siria, Muhammad Al-Hallaj, declaró a la agencia que las fuertes lluvias habían inundado 23 campos de refugiados de la región y dañado las pertenencias de 1.000 familias.
Al-Hallaj hizo un llamamiento a las organizaciones de ayuda activas en la región para que presten asistencia a los desplazados afectados lo antes posible.
El refugiado Abu Ahmed explicó que no tenían dónde huir, por lo que tuvieron que levantar su tienda en terrenos agrícolas. Explicó que cuando llueve, todo el suelo del campamento se convierte en barro.
Los campos de desplazados adolecen de falta de infraestructuras y no tienen drenaje o éste es deficiente.