Cerca de 1.700 periodistas han sido asesinados en el mundo en los últimos veinte años, una media de más de 80 al año, según un informe publicado por Reporteros sin Fronteras (RSF).
Los años transcurridos desde 2003 han sido calificados de "decenios especialmente mortíferos", con 2022 a la cabeza, con el mayor número de muertes de los últimos cuatro años. Este año se han registrado 58 asesinatos de periodistas, un 13,7% más que en 2021, cuando murieron 51 periodistas.
"Detrás de las cifras, están los rostros, las personalidades, el talento y el compromiso de quienes han pagado con su vida su recogida de información, su búsqueda de la verdad y su pasión por el periodismo", ha declarado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
Según los defensores de los derechos de los medios de comunicación, con sede en París, los dos países con mayor número de víctimas mortales son Irak y Siria, con un total combinado de 578 periodistas asesinados en los últimos 20 años, es decir, más de un tercio del total mundial. Les siguen Afganistán, Yemen y Palestina.
El informe llega tras el asesinato de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, abatida a tiros por las fuerzas israelíes mientras cubría una misión de redadas israelíes en la zona de Yenín, en la Cisjordania ocupada, en mayo.
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El número de periodistas muertos también aumentó este año tras la invasión rusa de Ucrania, que se saldó con ocho periodistas muertos en ese país. Esta cifra contrasta con el total de 12 periodistas muertos en el país en los 19 años anteriores.
Rusia sigue siendo el país europeo más mortífero para los medios de comunicación, con el mayor número de periodistas muertos en los últimos 20 años. Desde que Vladimir Putin asumió el poder, Rusia ha sido testigo de ataques sistemáticos a la libertad de prensa, incluso mortales, según el informe.
América es el continente más peligroso del mundo para los medios de comunicación, con casi la mitad de los asesinatos de periodistas, siendo México, Brasil, Colombia y Honduras los responsables de la mayoría de las muertes.
"América es hoy claramente el continente más peligroso del mundo para los medios de comunicación", ha declarado RSF.
RSF ha subrayado también que "los países en los que oficialmente no hay guerra no son necesariamente seguros para los reporteros y algunos de ellos están a la cabeza de la lista de aquellos en los que se han producido asesinatos".
"De hecho, en las dos últimas décadas han matado a más periodistas en 'zonas en paz' que en 'zonas en guerra', en la mayoría de los casos porque investigaban el crimen organizado y la corrupción", añade el informe.
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