El Parlamento Árabe condenó el lunes los planes del nuevo gobierno israelí de intensificar la expansión de los asentamientos judíos ilegales en Cisjordania ocupada y Jerusalén y pidió a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional que tomen medidas inmediatas y urgentes para detenerlos.
Los asentamientos, especialmente en la ciudad de Jerusalén y sus alrededores, pretenden cambiar las características geográficas e históricas de la ciudad y judaizarla, según un comunicado emitido por el Parlamento de la Liga Árabe.
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Pidió a la comunidad internacional que abandone su silencio y se enfrente a estos crímenes, active los mecanismos del derecho internacional y del derecho internacional humanitario, y haga rendir cuentas a los autores de estos crímenes para lograr justicia y equidad para el pueblo palestino.
La declaración subrayaba la necesidad de obligar a Israel, la potencia ocupante, a entablar un proceso de paz y negociaciones reales que conduzcan en un plazo concreto al fin de la ocupación, de acuerdo con las referencias internacionales de paz, la Iniciativa Árabe de Paz y las resoluciones de Naciones Unidas.
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