El presidente tunecino, Kais Saied, ha acusado a los partidos de la oposición de distribuir enormes cantidades de dinero entre los ciudadanos "con el objetivo de frustrar la segunda vuelta de las elecciones legislativas, exacerbar la situación y socavar la estabilidad del Estado". Saied hizo su comentario durante una reunión con el ministro del Interior, Tawfiq Charafeddine, y el director general de Seguridad Nacional, Mourad Saidan, según se anunció ayer.
"En la reunión se abordó la situación de la seguridad en el país y las violaciones de la ley y de la seguridad nacional por parte de algunas personas detrás de las cuales están conocidos grupos de presión", dijo la presidencia en una declaración pública. "El presidente señaló que éstos reciben enormes sumas de dinero del extranjero con el objetivo de inflamar aún más la situación y socavar la estabilidad del Estado tunecino". Saied habría reafirmado que la libertad no significa "caos y conspiración" contra la seguridad interior y exterior del Estado.
"Tenemos que aplicar la ley a todos, porque la seguridad del Estado y la paz social no pueden dejar fuera del círculo de la rendición de cuentas y el castigo a quienes buscan desesperadamente perjudicarlas", añadió.
La primera vuelta de las elecciones legislativas se celebró en Túnez el 17 de diciembre. El resultado oficial se anunciará el 19 de enero, una vez examinados los recursos. La segunda vuelta tendrá lugar 15 días después. Los comicios del mes pasado se caracterizaron por un índice de participación extremadamente bajo, del 11,22% de los 9,2 millones de votantes con derecho a voto.Túnez sufre una crisis política desde el 25 de julio de 2021, cuando el presidente Saied impuso medidas excepcionales en el país, como la congelación de los poderes del Parlamento, la promulgación de leyes mediante decretos presidenciales y la destitución del primer ministro y su gobierno.
La mayoría de las fuerzas políticas y de la sociedad civil tunecina siguen rechazando estas medidas y las consideran un "golpe contra la Constitución". Otros las apoyan y las ven como un "curso de corrección de la revolución de 2011" que derrocó el gobierno del entonces presidente, Zine El Abidine Ben Ali.
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