La administración talibán ha criticado al príncipe Harry después de que el miembro de la realeza británica dijera en sus memorias que había matado a 25 personas en Afganistán cuando servía como piloto de helicópteros militares, describiéndolas como "piezas de ajedrez retiradas del tablero", informa Reuters.
El personalísimo libro de Harry, "Spare", salió a la venta en España días antes de su lanzamiento mundial el 10 de enero. En él se revela la profundidad de las desavenencias entre el Príncipe y su hermano Guillermo, el heredero al trono, y otras revelaciones como el consumo de drogas y cómo perdió la virginidad.
En una sección, el hombre de 38 años relata sus dos viajes a Afganistán, primero como controlador aéreo avanzado en 2007/08 y, de nuevo, en 2012, cuando era copiloto artillero en helicópteros de ataque Apache, y el número de personas que había matado.
"No era una estadística que me llenara de orgullo, pero tampoco me dejaba avergonzado", escribió Harry, según la versión española del libro. "Cuando me vi inmerso en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas.
"Eran piezas de ajedrez retiradas del tablero, gente mala eliminada antes de que pudieran matar a gente buena".
Abdul Qahar Balkhi, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores afgano, dirigido por los talibanes, criticó los comentarios.
"La Ocupación occidental de Afganistán es verdaderamente un momento odioso en la historia de la humanidad y los comentarios del Príncipe Harry son un microcosmos del trauma experimentado por los afganos a manos de las Fuerzas de Ocupación que asesinaron a inocentes sin rendir cuentas", dijo.
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Al ser preguntado por los comentarios de Harry, un portavoz del Ministerio de Defensa británico dijo: "No hacemos comentarios sobre detalles operativos por razones de seguridad".
Representantes del Príncipe Harry no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La publicación del libro, de un miembro de una familia que controla férreamente la información personal sobre los miembros de la realeza, se produce después de que Harry y su esposa estadounidense, Meghan, abandonaran sus obligaciones reales en 2020 para mudarse a California y forjar una nueva vida.
Desde entonces, la pareja ha lanzado duras críticas contra la Casa de Windsor y la prensa británica.
Como es habitual en la familia real, los portavoces del rey Carlos y del príncipe Guillermo han declinado hacer comentarios.
Los medios de comunicación británicos han analizado a fondo los detalles de los libros, pero muchas personas que se dirigían al trabajo en Londres el viernes dijeron que no les interesaba y que no querían hablar de ello.
Algunos de los que estaban dispuestos a hablar dijeron que pensaban que Harry había ido demasiado lejos.
"Creo que es un idiota", dijo Robin Parker, un empresario. "Mi padre estuvo en la Segunda Guerra Mundial y una vez le pregunté, de niño, si había matado a alguien y se mostró muy reacio a decir nada al respecto".
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