El sitio web de investigación Declassified UK ha revelado que el ex enviado de la ONU a Yemen, Martin Griffiths, está relacionado con la agencia de inteligencia británica MI6 a través de la empresa privada de resolución de conflictos Inter Mediate.
Según el informe, Griffiths es a la vez cofundador y asesor de la empresa, que también tiene vínculos con el Ministerio de Asuntos Exteriores y se sabe que cuenta entre sus administradores y asesores con una serie de antiguos militares y diplomáticos británicos.
La empresa "se centra en los conflictos más difíciles, complejos y peligrosos en los que otras organizaciones no pueden operar" y "reúne a algunos de los principales expertos en diálogo y negociación".
El Ministerio de Asuntos Exteriores informó a Declassified de que "ha proporcionado algo más de 4 millones de libras [4,86 millones de dólares] a Inter Mediate entre 2011 y 2020 para apoyar el trabajo de resolución de conflictos internacionales."
LEER: El Papa Francisco pide preservar el estatuto histórico y jurídico de Jerusalén
Griffiths, de 71 años, actualmente secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, sirvió como enviado especial de la ONU a Yemen hasta agosto del año pasado, habiendo sido promovido al cargo en 2018 en medio de la guerra en curso en Yemen, en la que Gran Bretaña está indirectamente involucrada a través de su apoyo a la coalición liderada por Arabia Saudita.
Inter Mediate, según su director ejecutivo, puso en marcha "inicio del trabajo" en Yemen y Siria seis años antes de que Griffiths se convirtiera en enviado de la ONU a Yemen. En aquel momento, el diplomático británico trabajaba como asesor principal de la ONU para Siria.
Los hallazgos, según el sitio web, plantean dudas sobre la supuesta imparcialidad del papel del enviado especial de la ONU en el país devastado por la guerra. Además, Declassified ha descubierto que, en 2019, el Ministerio de Defensa destinó a un militar para trabajar con Griffiths en la capital, Saná, controlada por los hutíes, mientras las fuerzas especiales británicas participaban activamente en la guerra de Yemen.