Académicos musulmanes de Arabia Saudí, Siria y Emiratos Árabes Unidos (EAU) acompañaron esta semana a una delegación en la provincia de Xinjiang, en el noroeste de China, donde el gobierno chino ha estado cometiendo abusos contra los derechos humanos y atrocidades contra la población musulmana uigur local.
La delegación -de la organización The World Muslim Communities Council (TWMCC), respaldada por los Emiratos Árabes Unidos- fue recibida esta semana en la provincia de Xinjiang por las autoridades chinas, que la llevaron a visitar el "Museo de la Lucha contra el Terrorismo y el Extremismo", en referencia a esos términos que Pekín utiliza para describir cualquier forma de disidencia en la zona.
En un comunicado emitido por TWMCC el lunes, su presidente y jefe de la delegación, el Dr. Ali Rashid Al Nuaimi, "elogió los esfuerzos de las autoridades chinas en la lucha contra el terrorismo en Xinjiang y elogió el interés y la determinación de los líderes chinos para servir a todos los pueblos de la región."
Desde 2017, los abusos contra los derechos humanos y las atrocidades cometidas contra la población uigur de la provincia de Xinjiang han salido a la luz en numerosos informes, investigaciones y testimonios de supervivientes.
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Como parte de esa persecución, el gobierno chino ha creado los llamados "campos de reeducación" -que albergan a más de un millón de musulmanes uigures autóctonos-, en los que se practica la tortura desenfrenada, el abuso sexual y la esterilización forzosa de mujeres, además de obligar a los uigures a trabajar para producir bienes y productos que exportar internacionalmente.
Aunque Al Nuaimi "hizo hincapié en que la atención a los musulmanes en China es una gran necesidad, y debemos dejar claro al mundo que las afiliaciones étnicas, religiosas y nacionales no entran en conflicto, sino que se complementan", abogó por que la unificación de identidades y razas en China "debe reforzarse con el currículo educativo", un fenómeno que los disidentes y activistas uigures temen que sólo busque erradicar su cultura e identidad únicas en su región.
La participación de eruditos musulmanes saudíes, sirios y emiratíes en la delegación no es ninguna sorpresa, ya que todos ellos representan a gobiernos que se han negado a condenar o investigar la persecución de los uigures, y que han aceptado colaborar con Pekín en la deportación a China de uigures en el extranjero.
A pesar de las visitas de la delegación a la región de Xinjiang, se critica que las autoridades chinas gestionen, organicen y reúnan a los delegados y funcionarios con el fin de limitar su contacto con los "campos de reeducación" y la realidad de la vida en la provincia.