El director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), William J Burns, ha exigido que el comandante del Ejército Nacional Libio (ENL), Jalifa Haftar, coopere con el Gobierno de Unidad Nacional de Trípoli presidido por Abdul Hamid Dbeibeh y le permita operar en el este de Libia. Esto, dijo Burns, preservará el principio de "la unidad de las instituciones ejecutivas del país".
Según fuentes bien informadas que asistieron a la reunión de Burns con Haftar en Bengasi hace unos días, el jefe de la CIA advirtió al general sobre la posibilidad de dañar los puertos y los yacimientos petrolíferos. También dijo que EE.UU. hace mucho hincapié en la necesidad de que haya estabilidad en el sector petrolero libio para que las exportaciones no se vean afectadas.
Al parecer, Burns dijo a Haftar que es necesaria una fuerza conjunta para proteger y asegurar los recursos petrolíferos e hídricos y la frontera sur. Estaría formada por el LNA y el Ejército libio en el oeste de Libia.
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Cuando Burns llegó a la capital libia, Trípoli, la semana pasada se reunió con Dbeibeh y describió a su gobierno como un "socio fiable" de EEUU. Fuentes citadas por Al Yazira dijeron que el líder libio pidió a Burns que Estados Unidos diera prioridad a trabajar para "unificar la posición internacional que rechaza las interferencias regionales negativas en Libia". Se trataba de una clara referencia al rechazo de la presencia de mercenarios rusos del Wagner Group en el país.
Además, el jefe del Gobierno de Unidad Nacional pidió a Burns que considerara a Libia como un verdadero socio estratégico para Estados Unidos a nivel político, de seguridad y económico. Pidió a EEUU que reabra su embajada en Trípoli, afirmando que la situación de seguridad es "apropiada" para que esto ocurra. Dbeibeh afirmó que los temores sobre amenazas a las embajadas en la capital son infundados.
Fuentes de Al Jazeera confirmaron que Burns se negó a contar con el hijo de Haftar, Sadam, en la reunión de Bengasi. Washington rechaza su creciente papel en los asuntos libios.
Las reuniones del director de la CIA con Haftar y Dbeibeh coincidieron con otros movimientos de acercamiento entre las partes libias. Hace unos días, por ejemplo, el jefe del Consejo Presidencial libio, Mohamed Al-Manfi, mantuvo conversaciones con Haftar en El Cairo como parte de una iniciativa del Consejo para implicar a todas las partes en el proceso político. También se pretende llegar a acuerdos financieros justos y exhaustivos y unificar el estamento militar para proteger las fronteras de Libia, combatir el contrabando y la inmigración ilegal y crear mecanismos para la reconciliación y el retorno de los migrantes.
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La reunión Manfi-Haftar tuvo lugar después de que el presidente de la Cámara de Representantes libia, Aguila Saleh Issa, y el jefe del Alto Consejo de Estado, Jaled Al-Mishri, se reunieran también en la capital egipcia.
Haftar declaró el 24 de diciembre: "El Mando Supremo anuncia la última oportunidad para elaborar una hoja de ruta y celebrar elecciones". Los observadores consideran esto como una amenaza de una nueva operación militar contra los opositores de Haftar en Trípoli y el oeste de Libia.
Tras el fracaso en la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias el 24 de diciembre de 2021, Libia se ha enfrentado a un nuevo conflicto político entre un gobierno encabezado por Fathi Bashagha, nombrado por la Cámara de Representantes en Tobruk, y el gobierno de Dbeibeh en Trípoli. Dbeibeh insiste en que sólo cederá el poder a un gobierno que surja de un parlamento recién elegido.