Las autoridades suecas han pedido más tiempo para tramitar y codificar las leyes que obtendrían la aprobación de Turquía para su candidatura de adhesión a la OTAN, a medida que se acorta el tiempo hasta las próximas elecciones turcas de este año.
En declaraciones a los periodistas el sábado, el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin, reveló que los funcionarios suecos han pedido otros seis meses para organizar la legislación necesaria para satisfacer las demandas de Turquía de tomar medidas enérgicas contra el terrorismo y los elementos militantes kurdos en Suecia, así como para limitar su influencia en el sistema político del país.
Sin referirse a los planes ni a la respuesta de Ankara, Kalin subrayó que Estocolmo debe tomar más medidas para satisfacer las demandas y acabar con las influencias del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) -organización designada como grupo terrorista por Turquía, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos- y sus afiliados en Siria.
El año pasado, tras las solicitudes de Suecia y Finlandia para unirse a la alianza militar de la OTAN debido a las amenazas de Rusia y su invasión de Ucrania, los dos Estados miembros de la UE firmaron un acuerdo con Turquía no sólo para cesar cualquier apoyo a los grupos kurdos, sino también para levantar los embargos de armas, extraditar a personas buscadas y prometer no ayudar a la red del clérigo estadounidense Fethullah Gulen, a quien Ankara culpa del intento de golpe de Estado de 2016.
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Desde entonces, Suecia ha realizado algunas enmiendas constitucionales contra el terrorismo que entraron en vigor el 1 de enero. Mientras Ankara ha insistido repetidamente en el cumplimiento de sus demandas, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, declaró a principios de este mes que "hemos hecho lo que dijimos que haríamos. Pero ellos [Turquía] también dicen que quieren cosas que no podemos ni queremos darles".
En cuanto a las leyes que Estocolmo está aplicando, Kalin afirmó que "puede llevar seis meses codificarlas, hasta junio", haciendo hincapié en que los funcionarios del gobierno sueco "necesitan enviar un mensaje muy concreto a los grupos terroristas de que Suecia no es un refugio seguro para ellos".
Sin embargo, esperar otros seis meses para que se complete el proceso representa un problema para el actual gobierno turco, gobernado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), ya que las próximas elecciones del país tendrán lugar en junio.
Según Kalin y funcionarios del gobierno, las elecciones -que determinarán la continuación o la dimisión del gobierno del AKP y del presidente Recep Tayyip Erdogan- podrían incluso adelantarse a mediados de mayo, lo que convierte en urgente la finalización del acuerdo de Ankara con Estocolmo.
En lugar de seis meses, Kalin dijo que Suecia tiene entre ocho y diez semanas para hacer los cambios pertinentes, ya que el Parlamento turco también puede entrar en receso antes de las elecciones. "La oposición turca puede hacer todo tipo de preguntas si no entregan los cambios antes de que vayamos al Parlamento a ratificarlo", dijo.