El jefe de la Alta Autoridad Independiente para las Elecciones (ISIE) pidió el lunes a los candidatos a la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, previstas para el 29 de enero, que eviten los "discursos de odio" y se centren en los programas electorales. Farouk Bouaskar hizo su llamamiento en el lanzamiento de la campaña electoral, el lunes.
El ISIE celebró un encuentro con los medios de comunicación en Túnez con los candidatos de las gobernaciones del norte. La campaña continuará hasta el viernes 27 de enero. No se permite hacer campaña la víspera de las elecciones, en las que se disputan 131 escaños parlamentarios. Algunos partidos de la oposición no estarán representados en el próximo parlamento porque boicotean las elecciones legislativas anticipadas.
"Es importante respetar la competencia leal entre los candidatos para que la campaña electoral de la segunda vuelta se desarrolle en las mejores condiciones", subrayó Bouaskar.
Explicó que el ISIE ha destinado a 632 observadores afiliados, entre ellos 524 empleados sobre el terreno y 108 administradores, para "supervisar virtual y físicamente" la campaña.
Los resultados preliminares de la segunda vuelta se anunciarán los días 30 y 31 de enero. "Los resultados definitivos se anunciarán a más tardar el 4 de marzo", declaró el jefe del ISIE.
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La primera vuelta de las elecciones se celebró el 17 de diciembre, y en ella resultaron elegidos 23 diputados, entre ellos tres mujeres. En total hay 154 escaños en el Parlamento.
Se registró una participación récord del 11,22% de los votantes con derecho a voto. Los partidos políticos lo han calificado de fracaso del presidente del país, Kais Saied, y de las medidas excepcionales que impuso en julio de 2021. Se han hecho llamamientos para que se celebren elecciones presidenciales anticipadas.
Las elecciones son la última etapa de las medidas excepcionales de Saied. Fue precedida por la disolución del Consejo Supremo Judicial y del Parlamento, la promulgación de leyes mediante decretos presidenciales y la aprobación de una nueva Constitución en referéndum el 25 de julio del año pasado.
Los opositores políticos de Saied consideran las medidas una "consolidación del gobierno individual absoluto" y un "golpe contra la Constitución". Sus partidarios las ven como una "corrección del rumbo de la revolución de 2011", que derrocó al régimen del ex presidente Zine El Abidine Ben Ali (1987-2011). Según el propio Saied, sus medidas son "necesarias y legales" para salvar al Estado del "colapso total."