El Partido Laborista británico de Keir Starmer podría eliminar de su programa electoral su compromiso con el reconocimiento de un Estado palestino, informó ayer Jewish News. El periódico citaba a jefes del partido que creen que un compromiso firme con la causa palestina podría poner en peligro las posibilidades de los laboristas de derrotar a los conservadores en las próximas elecciones generales.
Todos los manifiestos laboristas de las últimas décadas han afirmado que, en el gobierno, el partido trataría de reconocer inmediatamente un Estado palestino. Esta promesa fue reafirmada recientemente por el ministro en la sombra para Oriente Medio y el Norte de África, Bambos Charalambous. A principios de este mes, en la conferencia anual del Movimiento Laborista Judío, Charalambous dijo a los asistentes: "Reconoceríamos un Estado palestino, tal y como están las cosas".
Pero, según Jewish News, dos fuentes de alto rango del partido dijeron que, bajo el liderazgo de Starmer, esto podría cambiar, ya que el partido trata de reducir el manifiesto. Starmer, que ha dicho que "apoya el sionismo sin reservas", tiene hasta finales de este año para ultimar el manifiesto.
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Según Jewish News, el escueto manifiesto preferido por algunos jefes del partido seguiría incluyendo un amplio compromiso con la "resolución pacífica de los conflictos en todo el mundo". Los grupos pro-Israel se quejan desde hace tiempo de que se señale a Israel y, según la controvertida definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), adoptada por los laboristas, centrarse en las violaciones de los derechos humanos cometidas por Israel más que en las cometidas por otros países es una forma de antisemitismo.
Una fuente del partido ha declarado que la omisión del reconocimiento del Estado palestino en el manifiesto no significa que los laboristas no estén comprometidos con la solución de los dos Estados. "Tampoco significa que no estemos preparados para denunciar al gobierno israelí más ultraderechista de la historia, cuando sea necesario".
La fuente añadió: "estamos decididos a convertirnos en el próximo gobierno, y no deseamos continuar con compromisos manifiestos propios de partidos políticos que desean permanecer en la oposición".
El National Policy Forum (NPF) laborista decidirá el programa electoral del partido. La consulta se abrirá el 30 de enero. El proceso durará hasta el 17 de marzo, fecha en la que las partes interesadas, afiliados o miembros tendrán la oportunidad de expresar su opinión sobre la política del Partido. En julio se celebrará una reunión final, en la que se estudiarán las políticas sugeridas durante la fase de consulta, antes de acordar el manifiesto electoral definitivo.
Los afiliados del Partido Laborista casi siempre han adoptado una postura pro Palestina cuando se les ha dado la oportunidad. Por ejemplo, en la Conferencia del Partido Laborista se votó una moción que pedía sanciones contra Israel por practicar el crimen del apartheid. Sin embargo, la jerarquía del Partido se ha negado sistemáticamente a reflejar las opiniones de sus afiliados y ha alimentado la acusación de que están socavando la democracia.
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