En la madrugada del jueves, las autoridades de ocupación israelíes pusieron en libertad a Maher Younis tras mantenerlo recluido durante cuarenta años. Younis, de 63 años, era uno de los presos palestinos que más tiempo llevaba recluido por el Estado de ocupación.
Fue liberado de una prisión del Néguev para regresar a su casa en la ciudad de A'ra, en el triángulo norte de los territorios palestinos ocupados. Antes, sin embargo, fue a la tumba de su padre, fallecido en 2008.
"Deseamos la libertad de todos los presos y esperamos verlos con buena salud", dijo Younis en su primera declaración pública. "El mejor regalo para nuestro pueblo palestino es que estemos en el camino de la reconciliación y completamente liberados. Mi esperanza era ver mi patria liberada después de 40 años".
La liberación fue muy apreciada, a pesar de la prohibición israelí de cualquier celebración. Imágenes muestran a las fuerzas de ocupación rodeando su casa para impedir que se levantaran tiendas de celebración. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, ha insistido en la prohibición de ondear banderas palestinas para celebrar la liberación de los presos.
Sin embargo, Karim Younis, primo de Maher, desafió a la ocupación diciendo que el pueblo hará una celebración digna de él. Otro pariente, Nadim Younis, dijo que el número de personas que acuden al pueblo para felicitar al preso liberado va en aumento, a pesar de que el ahora ex preso aún no había llegado a su casa. No obstante, la gente se estaba preparando para dar la bienvenida a Maher y saludarle a su regreso.
En su entrevista con Arabi 21, Nadim Younis dijo que la policía de ocupación israelí estacionada en la zona se estaba preparando para impedir cualquier celebración del preso, y para impedir que la gente pusiera música o montara una carpa de celebración.
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Las fuerzas de ocupación empezaron a acosar a Maher Younis algún tiempo antes de su liberación. Lo sacaron de su dormitorio sin previo aviso para impedir que se despidiera de sus compañeros de prisión. Al mismo tiempo, le sometieron a interrogatorios, al igual que a sus hermanos, amenazándoles con la cárcel y otras penas si hacían caso omiso de las órdenes de Ben-Gvir de no montar una tienda.
Maher Younis se afilió al movimiento Al Fatah de joven, y fue acusado de matar a un soldado de la ocupación y de poseer armas ilegalmente. Tras su detención en 1983, fue condenado a morir en la horca, junto con sus primos Karim y Sami Younis. La condena se redujo en apelación a cadena perpetua. En 2012, Karim y Maher Younis emprendieron acciones legales y consiguieron reducir la condena de cadena perpetua a 40 años.
Las sanciones impuestas a Maher Younis en prisión supusieron que se le negara el permiso para ver a su padre antes de que falleciera en 2008. Además, se le impidió reunirse con sus primos durante su condena.