La justicia administrativa de Argel ha dictado una resolución por la que disuelve la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), asociación fundada hace 32 años por el difunto Ali Yahia Abdennour, descrito como el decano de los juristas argelinos. La decisión se adoptó a raíz de una denuncia del Ministerio del Interior, que acusaba a la LADDH de realizar actividades de provocación.
Aunque la sentencia se dictó el 29 de junio de 2022, no apareció públicamente hasta hace poco, lo que sorprendió a la LADDH. La LADDH publicó en las redes sociales que estaba sorprendida por la publicación de la sentencia, confirmando que no se le había notificado la denuncia, el juicio ni la sentencia.
La sentencia, que la LADDH publicó en su página de Facebook, afirma que la LADDH no cumplió con la Ley de Asociaciones de 2012, y no organizó su asamblea general y división en cinco alas. La primera ala está dirigida por Hocine Zehouane, la segunda por Mostefa Bouchachi (respaldada por Noureddine Benissad) y la tercera por Saleh Dabouz, que huyó del país y reside en Bélgica porque está procesado por varios asuntos. El cuarto es el jeque Hussein Diaa y el quinto Sayed Ali Khamari.
La sentencia también señala que la LADDH llevó a cabo varias actividades, que califica de sospechosas, y presentó informes falsos a organizaciones internacionales sobre el establecimiento de la libertad de asociación en Argelia.
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El texto de la sentencia revelaba: "La LADDH también emitió declaraciones incendiarias en las que acusaba a la autoridad de reprimir las marchas (del Movimiento Hirak), al tiempo que adoptaba posiciones estrictas para impedir el curso de las reformas, perturbar el orden público e incitar a movimientos de protesta. Sus posiciones incluían la publicación de declaraciones para internacionalizar el fenómeno de la inmigración ilegal, provocar la discordia entre los seguidores de las doctrinas malikí e ibadí adoptando la idea de defender a la minoría mozabita perseguida y el intento de internacionalizarla con diversos organismos y organizaciones internacionales y el intento de influir en el poder judicial organizando protestas ante los tribunales. Estos hechos indican explícitamente que esta organización se desvió de sus objetivos estipulados en su ley básica, según la justicia argelina".
Tras examinar la sentencia emitida, la LADDH se declaró sorprendida por ella y no notificada para garantizar su derecho a la defensa. En su declaración, la organización se preguntaba por el motivo de ocultar la sentencia y publicarla recientemente, teniendo en cuenta que coincide con la campaña de difamación emprendida contra la LADDH y sus activistas. También expresó su sorpresa por la publicación de la sentencia, aunque las partes en conflicto, concretamente la LADDH y el Ministerio del Interior, tienen derecho a ver el texto de la sentencia, tal y como estipula la legislación argelina.