El presidente egipcio ha rechazado las críticas de que su gobierno ha creado la crisis económica del país y, en su lugar, ha culpado a la guerra de Rusia y a la pandemia de coronavirus.
En una ceremonia para conmemorar el Día de la Policía, Abdel Fattah Al-Sisi dijo a los ciudadanos que el gobierno seguiría apoyándoles frente a la subida de los precios de los alimentos y que los proyectos de infraestructuras que se están construyendo en todo Egipto son esenciales para el desarrollo económico del país.
"Los megaproyectos de desarrollo emprendidos por el Estado no son para exhibirlos ni para presumir de ellos", dijo Sisi en declaraciones recogidas por The National.
"Sentaron las bases para un entorno de inversión adecuado y se necesitan infraestructuras esenciales para lograrlo, junto con un desarrollo económico integral que eleve el nivel de vida de todos."
"Es imposible, y eso no es discutible, que avancemos en industrias modernas y tengamos exportaciones masivas sin las herramientas necesarias para lograrlo".
LEER: Matrimonio con menores, un fenómeno creciente en Marruecos
La aceleración de la inflación y la crisis monetaria han disparado la economía y los precios para los ciudadanos de a pie.
Incluso la clase media del país se ha visto empujada al borde de la pobreza, según un reciente informe de Reuters.
Los críticos han arremetido contra los multimillonarios proyectos de infraestructuras del gobierno, tachándolos de "proyectos de vanidad" innecesarios en la crisis actual, en particular la Nueva Capital Administrativa, que ha costado a Egipto 45.000 millones de dólares.
Los apartamentos disponibles en la nueva capital estarán muy por encima del rango de precios de la mayoría de los egipcios.
Sisi tiene la costumbre de hacer sugerencias ridículas para salvar la economía, como sugerir recientemente que los hogares más pobres coman patas de pollo, ricas en proteínas.
A principios de este mes, el Presidente advirtió a los egipcios que sólo creyeran lo que dice el gobierno sobre la crisis económica del país y que las interpretaciones ordinarias causan "confusión" y "alarma".
También ha sugerido a los ciudadanos que coman hojas de árbol y adelgacen para ahorrar dinero.