Hamás ha afirmado que las declaraciones de Benjamin Netanyahu sobre la presencia y la construcción palestinas en Cisjordania ocupada constituyen una declaración oficial de anexión y judaización de la zona C. El comentario del primer ministro israelí de que "no se tolerará la construcción palestina [en la zona C]" coincidió con la demolición por Israel, por 212ª vez, del pueblo de Al-Araqib, en el Néguev ocupado.
"Todos los intentos de la ocupación sionista de borrar la presencia palestina (...) mediante la política de demolición, desplazamiento y anexión no resistirán la firmeza y el coraje de nuestro pueblo, que se aferra a su tierra y sus derechos", declaró el portavoz de Hamás, Dr. Abdel Latif Al-Qanou. Hizo un llamamiento al pueblo palestino de Cisjordania y los territorios ocupados en 1948 para que haga frente a los complots del gobierno israelí y se enfrente a los colonos ilegales.
En respuesta a las presiones para que se retiren los puestos avanzados de colonos -que son incluso ilegales según la legislación israelí, así como el derecho internacional-, Netanyahu dijo en una reunión del bloque del Likud que su gobierno llegó al poder con la promesa de cambiar de rumbo y luchar contra la construcción palestina "ilegal". "Sin embargo, esto no significa que vayamos a permitir la construcción ilegal israelí", añadió.
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