La demanda de velas ha crecido debido a la grave escasez de electricidad en la capital siria, Damasco, y otras zonas bajo control del régimen de Assad, en medio de una crisis de combustible que no solo ha perturbado las centrales eléctricas, sino también los generadores de los civiles.
Con el inicio de la guerra civil en 2011, la infraestructura eléctrica de Siria quedó gravemente dañada por los intensos ataques de las fuerzas del régimen y los conflictos internos. Sin embargo, la crisis eléctrica se ha agravado desde el mes pasado.
Mientras tanto, la electricidad se suministra ininterrumpidamente durante 24 horas al día, 7 días a la semana, en las zonas bajo control de la oposición en las regiones del norte, gracias a las compañías eléctricas privadas turcas y sirias.
Damasco es una de las regiones bajo control del régimen donde se registran más cortes de electricidad, según fuentes locales.
Los reporteros de Anadolu han tomado fotos de las calles de la ciudad sumidas en la oscuridad.
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En la capital, donde viven cientos de miles de familias, sólo se suministra electricidad durante una hora de cada doce. Sin embargo, en los distritos donde viven los funcionarios del régimen de Assad en Damasco, los cortes de electricidad duran dos horas al día, como máximo.
Los habitantes de Damasco, privados de electricidad, cargan sus baterías, aparatos electrónicos y teléfonos con la electricidad suministrada dos horas al día.
Los habitantes pagan facturas de electricidad de unos 3 dólares al mes por sólo 60 horas de consumo, mientras que los sueldos de los funcionarios rondan los 20 dólares de media.
Velas a la carta
Debido a la crisis del combustible, que se ha agravado desde diciembre, los habitantes no pueden utilizar generadores eléctricos y han recurrido a las velas.
Así, la demanda de velas en las zonas controladas por el régimen aumentó aún más, duplicando el precio de las velas que se vendían a 500 liras sirias (0,19 dólares) cada una, en Damasco el mes pasado.
Las familias que luchan contra la pobreza necesitan encender al menos tres o cuatro velas al día. Algunas familias con mejor situación económica intentan iluminar sus hogares con luces led conectadas a pilas.
En el mercado negro de Damasco, un dólar equivale a unas 7.000 liras sirias.
Restricción iraní
El diario estadounidense Wall Street Journal informó el 15 de enero de que Irán restringió el suministro mensual de petróleo barato a su aliado, el régimen de Assad. Citando a personas familiarizadas con el asunto, el informe afirmaba que funcionarios iraníes informaron a sus homólogos sirios del nuevo precio de 70 dólares por barril debido a la elevada demanda en invierno.
Irán había vendido anteriormente petróleo al régimen sirio a 30 dólares por barril, según el mismo informe.
El periódico sirio Watan, conocido por su proximidad al régimen de Assad, citó el 16 de enero a una fuente iraní anónima que desmintió la información del Wall Street Journal.
Las autoridades iraníes no han hecho ninguna declaración oficial al respecto.
Tras el inicio de la guerra civil en Siria, Irán ha vendido petróleo al régimen de Assad en condiciones favorables.
Infraestructuras dañadas
Sinan Hatahet, investigador principal del Centro Omran de Estudios Estratégicos, con sede en Estambul, declaró a Anadolu: "Había 13 centrales eléctricas en el país antes de la guerra civil en Siria. Un 60% de ellas funcionaban con gas natural, un 35% con fuel y un 5% con hidroelectricidad".
Dijo que las centrales eléctricas y la infraestructura de la red eléctrica en Alepo, Idlib, Homs y Damasco sufrieron graves daños durante la guerra civil. "Que la crisis del combustible en la zona controlada por el régimen haya alcanzado su punto máximo es la principal razón del agravamiento de la crisis eléctrica en el último periodo".
Y continuó: "No hay gas ni combustible para hacer funcionar las centrales eléctricas. Además, hay una gran pérdida de energía en la fase de producción y distribución debido a la falta de mantenimiento de las centrales eléctricas. Estas centrales necesitan mantenimiento, pero la mayoría de las piezas de repuesto necesarias se fabrican en Alemania y Occidente."
Hatahet subrayó que el régimen de Assad no es capaz de restaurar el sector eléctrico en Siria a su estado anterior a la guerra.
Las YPG/PKK controlan la mayor parte de los recursos energéticos en Siria
El grupo terrorista YPG/PKK sigue ocupando más del 70% de los recursos petrolíferos de Siria con el apoyo de Estados Unidos, lo que constituye la principal razón de la crisis de electricidad y combustible en el país.
Las provincias orientales de Deir Ez-Zor y nororientales de Hasakah, ocupadas por las YPG/PKK, cuentan con los recursos energéticos más ricos de Siria en petróleo y gas natural.
Cerca de la frontera con Irak, Deir Ez-Zor alberga los mayores recursos energéticos de Siria.
En septiembre de 2017, el grupo terrorista YPG/PKK capturó Koniko, la mayor instalación de gas en el campo nororiental de Deir Ez-Zor. También ocupó el mayor yacimiento petrolífero de Siria, Al-Omar, en octubre del mismo año.
Las refinerías de petróleo del país están bajo el control de las fuerzas del régimen.
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