El jefe de la Asociación de Ulemas Musulmanes (eruditos islámicos) argelinos, Abdul-Razzaq Qassoum, ha criticado a quienes sólo condenan las manifestaciones de islamofobia y los atentados contra las santidades religiosas, como la quema de ejemplares del Sagrado Corán en Suecia y Holanda con el pretexto de la "libertad de expresión", ha informado Anadolu.
Qassoum declaró a la agencia que contentarse con condenas es el "arma de los débiles". Subrayó que debe aplicarse un boicot político, económico y cultural a los Estados que permiten atentados contra las santidades islámicas.
El lunes, el líder del grupo extremista Pegida, Edwin Wagensveld, rompió y luego quemó un ejemplar del Sagrado Corán en La Haya, en presencia de agentes de la policía holandesa. Esto ocurrió casi tres meses después de que fuera detenido mientras quemaba otro Corán.
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Dos días antes, el líder de un partido danés de extrema derecha, Rasmus Paludan, quemó un ejemplar del Corán ante la embajada turca en Estocolmo, la capital sueca, también con protección policial.
Estos ataques han sido condenados ampliamente en el mundo islámico, incluida Turquía, que ha sido testigo de protestas populares, al igual que Pakistán y Afganistán. En Egipto, la respetada Universidad de Al-Azhar llamó a boicotear los productos suecos y holandeses.
"Lo importante en esta situación es cómo reacciona el mundo islámico", declaró el jeque Qassoum, expresando su indignación por que se permitiera la comisión de tales actos. "La respuesta islámica fue deslucida y débil y no estuvo a la altura de lo que se requería. Lo que se exige ahora a los musulmanes, tanto a los gobernantes como al pueblo, es que rompan relaciones, cancelen acuerdos, boicoteen bienes, etc.".
Todo ello, añadió, en defensa de su fe, el Islam, los principios y la unidad. "Los musulmanes están cada vez más cerca de su religión y esta agresión indica que los que atacan las santidades tienen miedo del Islam verdadero y correcto, y esto nos hace estar más comprometidos con el Islam y nuestras posiciones."
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A pesar de estos ataques inaceptables, Qassoum pidió a los musulmanes que no respondan al abuso con abuso. "El Islam nos da disciplina, y el Corán dice: 'Si levantas la mano para matarme, yo no levantaré la mía para matarte, porque temo a Alá, el Señor de todos los mundos'".
Sin embargo, aunque el Corán también dice: "Si alguien te ataca, toma represalias de la misma manera", el jeque dijo que no apoya la quema de ningún libro sagrado como represalia. "Pero sí apoyo el uso del boicot económico, político y cultural como arma. Es nuestro derecho y es lo que debemos hacer hasta que se disculpen".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia hizo lo que tenía que hacer, señaló el académico, pero no debería detenerse en su condena "enérgica" del incidente en Suecia. "El acto socava profundamente los valores de libertad en los que se basan las sociedades, incluidos los valores humanitarios, y es contrario a los principios fundamentales de los derechos humanos y socava los esfuerzos por difundir los valores de tolerancia, diálogo interreligioso y coexistencia".
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