Altos expertos jurídicos de los servicios de seguridad israelíes advirtieron ayer al primer ministro Benjamin Netanyahu contra la transferencia de autoridad de la Unidad de Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT) al extremista de extrema derecha Bezalel Smotrich, que es ministro del Ministerio de Seguridad, además de ministro de Finanzas. Netanyahu otorgó tales poderes a Smotrich, a pesar de la oposición del ministro de Seguridad, Yoav Gallant.
Según la emisora pública Kan 11, la decisión de Netanyahu se tomó tras una encendida discusión en una reunión a la que asistieron Gallant, Smotrich, el ministro de Justicia, Yariv Levin, y otros funcionarios. Haaretz afirmó que el fiscal militar jefe, el general Tomer Yerushalmi, y el asesor jurídico Itai Ofir dijeron en la reunión celebrada en el despacho de Netanyahu que los organismos internacionales, incluido el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, podrían considerar la transferencia de poderes a alguien como Smotrich, que vive cerca de un asentamiento ilegal, como una anexión de facto de la Cisjordania ocupada por Israel.
El informe señalaba que la reunión se celebró debido a la controversia sobre la evacuación del puesto de avanzada del asentamiento ilegal de Or Haim, que colonos judíos construyeron en terrenos pertenecientes a la aldea de Juresh, al sureste de Nablus, en la Cisjordania ocupada. El puesto de avanzada se estableció con motivo del 30 aniversario de la muerte del líder espiritual del movimiento sionista religioso en Israel, el rabino Haim Drukman, con el objetivo de cortar la contigüidad geográfica de los territorios palestinos ocupados.
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Según Haaretz, el objetivo de la reunión era resolver las diferencias de opinión sobre el reparto de competencias en Cisjordania. El periódico señaló que terminó sin llegar a un acuerdo porque Smotrich rechazó la mayoría de las propuestas que se le presentaron alegando que se le prometió autoridad sobre la administración civil en Cisjordania como parte de los acuerdos de coalición que llevaron a la formación del actual gobierno israelí liderado por Netanyahu.
Gallant presentó su postura en la reunión, según la cual la actividad civil no puede separarse de la militar en Cisjordania. Haaretz señaló que los oficiales del ejército israelí subrayaron ante Gallant la necesidad de limitar los poderes de Smotrich. También añadió que altos oficiales dijeron al ministro de Seguridad Nacional que, en caso de que se produzca una situación en la que Smotrich tome una decisión que pueda tener implicaciones para la seguridad, Gallant tiene la última palabra.
Al parecer, los servicios de seguridad israelíes están pidiendo que se impida el traspaso de poderes a Smotrich en todo lo relacionado con los puestos de control de la ocupación y la aprobación de permisos de trabajo para los palestinos, ya que ambos son una clara cuestión de seguridad. No debería, añaden, tener control sobre el nombramiento de funcionarios dentro del COGAT.
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