El político danés de extrema derecha Rasmus Paludan cometió el viernes otro acto de provocación, al quemar un segundo ejemplar del libro sagrado musulmán, el Corán, esta vez frente a la embajada de Turquía en Dinamarca, informa la agencia de noticias Anadolu.
Paludan, líder del partido danés de extrema derecha Stram Kurs (Línea Dura), intentó hacer una declaración a los periodistas antes de la provocación desde un punto situado frente a la Embajada, bajo protección policial.
La policía presente en el lugar advirtió con dureza a los turcos y a los miembros de la prensa congregados en la zona que no abandonaran sus posiciones, pero trató amablemente a Paludan.
Numerosos agentes de policía estaban apostados frente a la embajada turca durante la provocación, como parte de las medidas de seguridad adoptadas por las autoridades.
Algunos ciudadanos turcos, que se congregaron en torno a la embajada y recitaban la llamada musulmana a la oración a través de altavoces, fueron expulsados de la zona, acordonada por las autoridades justo antes de la llegada de Paludan.
Tras la quema del Corán, Paludan intentó provocar a los turcos congregados frente a la embajada.
Abandonó la zona bajo protección policial al cabo de 45 minutos.
Quema del Corán frente a la mezquita
Horas antes, Paludan había quemado otro ejemplar del Corán frente a una mezquita de Dinamarca.
Se colocó frente a la mezquita, gestionada por la Sociedad Islámica, tras las oraciones semanales del viernes en el distrito de Dortheavej, en Copenhague.
El político de extrema derecha quemó el Corán con un casco en la cabeza justo delante de una gasolinera, que la policía acordonó.
Paludan, que miraba fijamente a los musulmanes que salían de la mezquita tras las oraciones, intentó llamar su atención agitando material en el que se insultaba al profeta Mahoma del Islam.
Los asistentes a la mezquita mantuvieron la calma en medio de las acciones de los provocadores. Personas notables de la congregación aconsejaron a quienes salían de la mezquita que abandonaran la zona para evitar provocaciones.
Estos incidentes se produjeron días después de que Paludan quemara un ejemplar del Corán ante la embajada turca en Estocolmo, bajo protección policial y con permiso de las autoridades.
Otro acto de este tipo lo protagonizó Edwin Wagensveld, político holandés de extrema derecha y líder del grupo islamófobo Pegida, al triturar páginas de un ejemplar del Corán en La Haya el 23 de enero.
Los ataques contra el Corán en Suecia y Holanda fueron objeto de protestas en Turquía y muchos otros países.
Turquía condena los "delitos de odio" contra el Corán
Tras las acciones de Paludan en Dinamarca, Turkiye condenó enérgicamente el viernes la decisión de permitir los "delitos de odio" contra el libro sagrado musulmán.
"Condenamos en los términos más enérgicos que el delito de odio cometido en Suecia contra nuestro libro sagrado, el Corán, haya sido permitido de nuevo hoy por el mismo charlatán islamófobo en la capital de Dinamarca, Copenhague", decía un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores turco.
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