Azerbaiyán ha llevado a cabo una detención masiva de 39 personas en el marco de una operación contra una supuesta "red de espionaje" iraní. El Ministerio del Interior confirmó ayer las detenciones, después de que un informe anterior afirmara que se había detenido a siete sospechosos.
Según el ministerio, las detenciones se practicaron contra personas que realizaban actos de sabotaje y actividades de propaganda bajo el "velo de la religión", informó la Agencia de Prensa de Azerbaiyán (APA). El ministerio alega que los detenidos, "haciéndose pasar por creyentes, hacían propaganda de Irán en las redes sociales y abusaban de la libertad religiosa en el país, cumpliendo los encargos de los servicios especiales iraníes".
La represión se produce tras el ataque armado de la semana pasada contra la embajada de Azerbaiyán en Teherán, que se saldó con un funcionario de seguridad muerto y otros dos heridos. Un hombre armado abrió fuego con un fusil Kalashnikov y ha sido detenido por la policía iraní. Al parecer, el incidente estuvo relacionado con "problemas personales y familiares", pero el Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, lo calificó de "atentado terrorista" que Bakú "investigará a fondo".
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A pesar de que Bakú no ha culpado oficialmente a Irán del ataque, en los medios de comunicación locales existe la creencia generalizada de que Irán fue cómplice, y se considera sospechosa la tardía respuesta de las fuerzas de seguridad iraníes al incidente.
"Durante casi media hora, mientras este terrorista conseguía entrar dos veces en la embajada de Azerbaiyán, la policía y el Servicio de Seguridad no hicieron acto de presencia. Esto sólo puede ocurrir si los organismos mencionados han recibido una orden determinada", declaró el martes a Caliber.az un antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Tofig Zulfugarov.
Tras el atentado, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, aseguró al presidente Aliyev en una llamada telefónica que el reciente ataque no afectará a las relaciones diplomáticas entre ambos países, a pesar de las tensiones desde la guerra de 2020 con Armenia.
Desde entonces, Azerbaiyán ha evacuado de Teherán al personal de su embajada y a sus familiares, y ha desaconsejado a sus ciudadanos viajar a Irán.