El Ministerio del Interior tunecino anunció ayer su decisión de despedir al director general de la Guardia de Fronteras y a varios funcionarios de seguridad de Zarzis, en el sudeste de Túnez.
El ministerio declaró en un comunicado que estos despidos se producen "como consecuencia de la visita del Presidente de la República, Kais Saied, a la Administración General de la Guardia Nacional en El-Awaina ayer, 31 de enero". No dio las razones de los despidos.
Saied visitó el cuartel de la Guardia Nacional en El-Awaina el martes por la noche, en una visita no anunciada, y se detuvo en el lugar donde naufragó el pasado septiembre una embarcación secreta de emigración a Italia que transportaba a 18 ciudadanos de Zarzis.
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Saied afirmó que hay muchos indicios de que la "tragedia de Zarzis" fue deliberada y que sus víctimas fueron, una vez más, los miserables y los pobres, según sus propias palabras. Añadió que después se transfirió dinero del extranjero para inflamar la situación en Zarzis.
Señaló que la embarcación fue pinchada, subrayando que "quien dirigió la operación es quien los ahogó", destacando que "se llevaron 200.000 dinares (66.000 dólares), que se gastaron para inflamar la situación y desenterrar los cadáveres de sus tumbas".
El presidente subrayó también que "los verdaderos criminales deben ser llevados ante la justicia".