El asfixiante asedio impuesto por las autoridades de ocupación israelíes al campo de Aqabat Jabr, en la gobernación de Jericó, por décimo día consecutivo, se produce en el contexto de su fracaso militar y de seguridad contra el impulso de la resistencia legítima que se ha desatado en la Cisjordania ocupada. También se debe a su incapacidad para detener la resistencia y restablecer el "statu quo" que ha construido durante las últimas décadas mediante la coordinación en materia de seguridad con la Autoridad Palestina creada en Oslo. Como consecuencia de esta desventaja, ha recurrido al asedio y al hambre para reprimir a los palestinos, y a chantajearlos para que se sometan al statu quo de sus planes de asentamientos para apoderarse de tierras y anexionárselas en toda Cisjordania.
El asedio no está realmente relacionado con la afirmación de que Israel está buscando a quienes llevaron a cabo un tiroteo en un restaurante de colonos ilegales cerca del Mar Muerto hace aproximadamente una semana; más bien está relacionado con otras ambiciones. Se sabe que Jericó es una de las zonas estratégicas más importantes de Palestina, ya que es un enlace entre la Jerusalén ocupada y el valle oriental del Jordán, también ocupado por Israel. Estas zonas se encuentran entre las mejores y más fértiles tierras agrícolas, y constituyen la cesta de alimentos de Palestina; tienen vistas al Mar Muerto, al este, y están conectadas con la "Zona C" de Oslo, que representa el 62% de Cisjordania que las autoridades de ocupación se han anexionado básicamente. Si consigue anexionarse este triángulo oriental, le resultará más fácil eludir las zonas orientales extendiendo toda su influencia sobre el Mar Muerto.
Experimento fallido: tres razones por las que Israel teme una gran guerra contra Gaza
El gobierno de ocupación de extrema derecha intenta borrar la vergüenza de los crímenes que comete contra los civiles palestinos consiguiendo algo tangible sobre el terreno, aunque ello le lleve a matar a más civiles para salir de su impasse político sionista interno que ha provocado manifestaciones diarias contra su racismo y radicalismo. De ahí el asedio, no sólo a Jericó, sino también a Naplusa y Yenín, que se suma al bloqueo de dos millones de palestinos en la Franja de Gaza. Esto significa que Israel asedia actualmente a más de la mitad del pueblo palestino en los territorios palestinos ocupados. ¿Por qué? Porque no quiere que la resistencia palestina se convierta en una intifada armada más mortífera y deliberada que el levantamiento anterior, sobre todo porque todo indica que es probable que se produzca en cualquier momento. Las autoridades de ocupación israelíes no quieren esto; quieren suprimir toda resistencia y mantener la paz y la calma en los territorios ocupados. Mientras tanto, el asedio de Aqabat Yabr es una muestra de la bancarrota de la política y las políticas de seguridad israelíes.
Sin embargo, está claro que el pueblo palestino no dará marcha atrás en su resistencia legítima a la ocupación militar; es su derecho según el derecho internacional. Tampoco creen en las "soluciones provisionales", las divisiones y la segmentación. Han tomado la iniciativa para intentar liberar su tierra ocupada, y consideran que la calma que busca Israel no será aceptable hasta que el Estado de ocupación ponga fin a su persecución, asesinatos, abusos, desplazamientos, judaización y expansión de los asentamientos. La población también cree que agredir a los presos palestinos es una línea roja que Israel ya ha cruzado.
El escenario de Gaza se está repitiendo en Cisjordania, con la ocupación asediando ciudades y campos para cometer más masacres. El resultado será el mismo: la presión sobre los palestinos genera una explosión. Parece que Israel no ha aprendido de su asedio a Gaza, que ha infundido miedo y terror a los ciudadanos y colonos israelíes, y ha enviado misiles al interior del Estado. Gaza ha demostrado que el asedio que se le impone desde hace más de 16 años es inviable, y ha hecho al pueblo y al enclave más fuertes y perseverantes. La voluntad del pueblo es inquebrantable. Israel debería pensárselo dos veces antes de volver a atacarles.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Felesteen el 6 de febrero de 2023
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
